Allá por los 50, mientras las cacereñas recuperaban la moda de adornar con flores sus peinados, que hacía furor entre las jovencitas de la época, y una consumada Ingrid Bergman estrena en el Capitol Juana de Arco , Cáceres recibe la noticia de la intención de aprobar el proyecto de ferrocarril en la ciudad por parte de la Junta de Enlaces y Estudios Ferroviarios. Con la decisión, la futura estación da un paso gigante.
El proyecto asciende a 31 millones de pesetas y el edificio iría ubicado en los terrenos situados entre Cabezarrubia y el antiguo campo de deportes, en la carretera de Badajoz. Se dice que el edificio será magnífico, con cinco cuerpos de dos plantas. El anuncio se hizo en julio de 1953, siendo alcalde Francisco Elviro Meseguer, que ostentaba también la presidencia del Cacereño. Finalmente el proyecto se aprobó en marzo de 1959 y su importe ascendió a 60 millones de pesetas.
En esta década los cacereños vivieron también el nacimiento de la diócesis de Coria-Cáceres. Así, el 21 de junio de 1957, por documento pontificio de Pío XII, la ciudad de Cáceres fue elevada a cabecera de la diócesis, lo que conllevó la concesión a la iglesia arciprestal de Santa María la Mayor los honores de concatedral. Desde ese momento monseñor Llopis Ivorra fue nombrado obispo de Coria-Cáceres, con residencia oficial "de jure" en la capital cacereña.
Antes, en 1950 el ayuntamiento cacereño acuerda la municipalización del abastecimiento de agua. Y en 1951 tiene lugar otra noticia de interés para la ciudad, como es la inauguración del Campo Hípico en la Ciudad Deportiva. El hipódromo estaba situado al lado este del campo de fútbol y tenía tres categorías de localidades: general, gradas o preferencia y tribuna.
En febrero de 1952 el Periódico EXTREMADURA anuncia que la Escuela de Trabajo prepara una nueva fuente para Cánovas. Según decía la crónica de este diario: "será luminosa y de cemento. Constará de dos bandejas sostenidas por cuatro peces y en el vértice un niño jugando con un cisne". En 1953 se anuncia que Pérez Comendador trabaja en la estatua de San Pedro de Alcántara, de dos metros y medio de altura, que se instalará en la plaza de Santa María. Y en 1954 se inaugura la nueva casa ayuntamiento de Aldea Moret, un edificio compuesto por un vestíbulo, cabina telefónica, despacho del alcalde pedáneo, oficinas y sala de alguacil. Por aquel entonces Balboa era el alcalde del barrio.
Primera piedra en Llopis
Un año más tarde, coincidiendo con la elección del nuevo alcalde al joven Luis Ordóñez Claros, se anuncia la construcción del nuevo edificio para la Escuela de Trabajo, en la calle Gómez Becerra, que costó más de tres millones de pesetas. Por esas fechas se colocó también la primera piedra del barrio de Llopis Ivorra y se inaugura el nuevo mercado en la Ronda del Carmen. Y en febrero de 1956 comienzan la construcción del edificio del Banco de España, en la glorieta donde se unen las Acacias y General Primo de Rivera. Ese año el cine Norba puso aire acondicionado, el Gran Teatro el cinemascope y el Atlético de Madrid se desplaza a Cáceres para jugar contra el Cacereño, quedaron 1-2.
Para finalizar la década se inauguró el nuevo Palacio de Justicia y el monumento a los Conquistadores de la plaza de Colón. Este rotativo lo contó tras haber inaugurado nueva maquetación y un formato más pequeño, que le permitió pasar de 4 a 12 páginas.
