La alcaldesa, Carmen Heras, se refirió el martes al proyecto de recuperación y encauzamiento de la Ribera del Marco, una actuación iniciada en 1999 y de la que se han acometido intervenciones puntuales de acondicionamiento de colectores. El proyecto tuvo un respaldo importante en el año 2003 cuando se firmó un convenio de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Tajo y el ayuntamiento para el tramo del puente de los Hortelanos a la carretera de Trujillo. Sin embargo, aún no se ha iniciado ninguna obra y Heras anunció el martes su intención de retomar la actuación para lo que ha pedido reunirse con el presidente de la confederación.

La recuperación de la Ribera del Marco, que debe ser en el este de la ciudad lo que en el oeste es el Parque del Príncipe y el Olivar Chico de los Frailes, es un objetivo que no termina de concretarse a pesar de que en los últimos años se ha conseguido que parte del terreno pase a ser de titularidad municipal por las cesiones por el desarrollo de nuevas urbanizaciones y por las expropiaciones.

En 1999 se adjudicó y redactó un anteproyecto para la intervención en toda la Ribera del Marco desde la Charca Musia hasta la carretera de Trujillo, un plan que divide la intervención en fases. Partiendo de esta idea se decidió en el año 2003 intervenir en un tramo de 616 metros de longitud y un ancho de 11,9 metros que conectaba el puente de los Hortelanos y la avenida de la Universidad en la N-521, que es una de las fases en las que se divide el plan.

Por el convenio firmado, el ayuntamiento se comprometía a la obtención del terreno y la confederación a realizar una inversión de 5,6 millones de euros. El objetivo de la intervención tenía un fin hidráulico y otro paisajístico. Por el primero se anulaban los actuales colectores de aguas residuales, que tendrían un nuevo trazado sin que hubiese contacto con el arroyo, y se adecuaba el cauce para garantizar que corriese el agua, proyectándose un canal flanqueado por dos paseos peatonales. El objetivo paisajístico de la intervención pasaba por la creación de una zona verde con la regeneración del cauce y de espacios colindantes.

El ayuntamiento ha dado pasos para la obtención del suelo en este tramo, proceso complejo por las diferentes calificaciones del suelo, dado que en la zona hay terrenos urbanos, que el ayuntamiento debe conseguir por expropiación, y suelo adscrito a sectores urbanizables del plan de urbanismo en vigor que el consistorio obtiene con el desarrollo de las nuevas urbanizaciones. A esto se suma que parte del suelo que se adscribió a sectores urbanizables para facilitar su consecución volvió a ser urbano tras una sentencia judicial.

El proyecto de intervención en este tramo se llegó a exponer al público y se admitieron algunas de las alegaciones presentadas. Desde la Confederación del Tajo se indicó hace ahora un año que se estaba pendiente del estudio de impacto ambiental. Por ahora no hay ninguna obra adjudicada para intervenir en el tramo y antes se tiene que tener la disposición de todo el terreno.

Heras expresaba con su comentario del martes su intención de retomar este proyecto y de concretar la actuación con la confederación, además recordó los pasos dados para la consecución de los terrenos e incluso se mostró abierta a introducir modificaciones en el proyecto si fuese necesario y a que se buscasen fuentes de financiación complementarias, apuntando que está la vía de la financiación con fondos estructurales de la Unión Europea.