La comisión municipal de Urbanismo, integrada por todos los grupos políticos del ayuntamiento, continuó ayer el estudio de las alegaciones al Plan General Municipal, como se conoce ahora al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para su aprobación provisional.

Entre las alegaciones vistas ayer, destacó la estimación de la presentada por los 16 vecinos del número 1 de la plaza de Argel en contra del derribo de su edificio, previsto inicialmente en el plan municipal para permitir el ensanchamiento de la calle y la reordenación de la propia plazoleta.

Los concejales acordaron por unanimidad estimar la alegación, lo que significa que el edificio no se demolerá, según explicó el presidente de la comisión y responsable de Urbanismo, José Antonio Villa.

EN PREVISION DE EL MUELO Este inmueble, ubicado frente a la plaza de toros y junto al centro de salud, tiene 16 viviendas distribuidas en cuatro alturas, más los locales comerciales, que albergan actualmente una sucursal de Caja de Extremadura y una confitería. Su derribo se había planificado inicialmente para permitir el ensanche del vial, la calle Escampleros, con vistas a la hipotética urbanización que se iba a construir en El Muelo.

Precisamente, se han presentado al menos cuatro alegaciones más por circunstancias similares sobre las que se deberá pronunciar la comisión. Se trata de varios vecinos de Antonio Canales (calles Nueva y Peñaredonda), San Roque, León Leal y Alvaro López Núñez que solicitan la rectificación del plan urbanístico que contempla el derribo de varias viviendas para reordenar los espacios donde se ubican.

´SI´ AL HOTEL TUAREG Por otro lado, la comisión de ayer desestimó las alegaciones que pedían un aumento del volumen de edificabilidad (la altura de los edificios) en la calle Hernando de Soto --se quería pasar de 3 a 4 plantas-- y las Casas Baratas --de una a dos plantas--. Sí se estimó, en cambio, la alegación presentada por el propietario del restaurante Tuareg sobre la futura reordenación de la parcela donde se prevé construir un hotel de tres estrellas.

En este caso, el ayuntamiento ya había autorizado la construcción del hotel, aunque un cambio normativo del suelo --que pasa de estar protegido a ser no urbanizable común-- obligaba a una nueva autorización. La estimación de la alegación da el visto bueno a la construcción del hotel, ya que la explotación hotelera cabe en el uso terciario del suelo con la nueva calificación. Izquierda Unida se abstuvo en esta cuestión.

También se estima la alegación interpuesta por el alcalde pedáneo de Valdesalor, Carlos Pérez, para la recalificación del suelo donde se construye la casa de cultura.

Por último, se desestimó otra alegación vecinal, en este caso promovida por la junta de conservación de urbanización La Sierrilla, que solicitaba que el ayuntamiento se haga cargo del mantenimiento de la urbanización privada invocando la ley de urbanización de baja densidad. Los ediles consideraron que no se plantea una cuestión de planeamiento urbanístico, por lo tanto se rechazó la petición. También la de una empresa de telecomunicaciones que solicitaba la calificación de un terreno en Mejostilla para la instalación de una antena.