Una reforma de una casa realizada por los técnicos Adela Rueda, Pablo Cruz, José Pedro Talavero y Jesús Cruz y por los arqueólogos Víctor Gibello y Raúl Domínguez ha redescubierto un tramo de la muralla «que se creía perdido» en el extremo noreste del cerco, explicó este martes la arquitecta Adela Rueda minutos antes de recibir junto a sus compañeros el primer premio de rehabilitación de edificios en la ciudad histórica de Cáceres.

La vivienda, de dos plantas y con terraza, está en el número 7 del adarve del Cristo. Sus dependencias se han transformado en dos habitaciones con baño y cocina para un alojamiento turístico. Pero esta rehabilitación se acompaña de la investigación.

En un principio se pensó que en el espacio ocupado por la vivienda estuvo el lienzo del cerco almohade que daba continuidad a la torre Ochavada en su trazado hasta la torre albarrana del Aire, edificio que forma parte de otra de las viviendas del adarve. Pero el resultado de la investigación es que la muralla «hace un quiebro», según se indica en uno de los trabajos publicados por los autores, que deja a un lado la casa y forma un baluarte que conectó con la torre del Aire. La casa rehabilitada sería un cubo o torre que formaba parte del baluarte y que estaría asociado a un postigo en el lienzo.

De este conjunto solo se conservan las torres Ochavada y del Aire. El cubo se transformó en la vivienda objeto de la reforma. Y el lienzo del baluarte desapareció y ahora está ocupado por casas y patios entre Caleros y el adarve.

INVESTIGACIÓN / Los resultados de la investigación se publicaron en la revista de Estudios Extremeños en el artículo ‘Evolución histórica de la muralla de Cáceres y nuevos descubrimientos. El postigo de San Miguel, un lienzo perdido de la cerca almohade’. La consecuencia del trabajo que se ha hecho es que «se redibuja el trazado» de un tramo de muralla que estaba «perdido», aseguró Rueda, que destacó como en pleno siglo XXI se continúa «encontrando el pasado» de la ciudad monumental.

La entrega de las tres distinciones que se conceden con este premio tuvo lugar este martes en la terraza de la casa rehabilitada en el adarve del Cristo. El segundo galardón fue para Jesús Pedro Rodríguez por la rehabilitación de tres apartamentos turísticos en Pintores, mientras que el tercero recayó en Destino Deluxe Cáceres por una reforma para apartamentos turísticos en la calle Pizarro.

En la entrega participaron la consejera de Cultura, Nuria Flores, y el alcalde, Luis Salaya. Los premios los convoca el consorcio Cáceres Ciudad Histórica. Los entregados este martes son de la edición de 2019. El plazo para participar en la de este año está abierto hasta el 30 de octubre.

El concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, precisó que en el último año se han podido promover «en torno a las 40 rehabilitaciones», parte de las mismas «orientadas a rehabilitación de alojamientos turísticos». En la actualidad no hay ayudas a la rehabilitación salvo para edificios que sean bienes de interés cultural, según precisó el concejal, que añadió que se «están buscado fórmulas» para que se puedan llevar a cabo intervenciones de rehabilitación, aunque no precisó en qué consisten.

En sus conclusiones, el avance de la revisión del plan especial, la norma que regula las intervenciones en el casco histórico, destaca que el desmantelamiento de la Oficina del Área de Rehabilitación Integrada (ARI) fue un error ya que un entorno como el casco histórico necesita de este tipo de organismos especializados para anticiparse a posibles programas de ayuda y asesorar a los ciudadanos, aunque las ayudas sean mínimas o inexistentes. La oficina del ARI canalizó la rehabilitación de viviendas hasta su desaparición.