Valdesalor «es un diamante en bruto», un humedal interior, el mayor de la Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) de los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes. Allí se refugian miles de aves acuáticas cada invierno, en primavera se asientan varias colonias de rapaces y garzas, y hacen parada diversas y singulares especies migratorias. Un paisaje por descubrir para el turismo ornitológico, un entorno para disfrutar por los residentes de Cáceres y poblaciones próximas... si no fuera por los miles de kilos de basura que se acumulan. «El pasado 16 de marzo hicimos un censo: recogimos 23 kilos de basura en solo 200 metros de orilla», afirma Marcelino Cardalliaguet, representante de la ONG medioambiental SEO/BirdLife en Extremadura. El baño lleva años prohibido e intentarlo es claramente una temeridad por las basuras, los excrementos y los vertidos que concentra el agua.
Tras años (y décadas) de abandono, dos importantes iniciativas coinciden ahora en el tiempo para cambiar la suerte de este embalse donde muchas generaciones tienen sus fotos de familia, cuando Valdesalor era Valdesalor, una playa local entre peñas a la sombra de eucaliptos y encinares. El programa nacional Libera, promovido por SEO/BirdLife y Ecoembes, lo ha incluido entre sus ocho proyectos piloto de conservación para implantar medidas y evaluar posibles soluciones al problema de la basuraleza, como ellos lo denominan. Pero además, y también a propuesta de SEO/BirdLife, el Ayuntamiento de Cáceres ya ha solicitado a la Junta de Extremadura su declaración como parque periurbano, para hacer converger su uso por parte de los ciudadanos con infraestructuras adecuadas y con su merecida conservación.
Valdesalor es el humedal más importante del entorno de Cáceres (le separan unos 20 kilómetros de la ciudad). Tiene un destacado valor como refugio de aves migratorias invernales. «En los últimos censos realizados superaba las 3.500 aves acuáticas de especies bastante variadas», explica Marcelino Cardalliaguet. Allí conviven diversas anátidas, un amplio dormidero de grullas (entre 700 y 900), ejemplares de pato cuchara, porrón europeo, silbón europeo, ánade rabudo, gansos, cormoranes... Otras especies tienen en el pantano su zona de cría. Ya en primavera existe una amplia colonia de cigüeña blanca en las zonas de eucaliptos, así como numerosos nidos de garza, garza real y rapaces, «entre ellas el águila calzada, el águila culebrera y el milano negro», subraya este especialista de SEO/BirdLife.
Además, es un paraje muy conocido por los ornitólogos porque se ha convertido en una parada, en una escala dentro de los pasos migratorios, al tratarse de un humedal rodeado de secano. Se ven especies poco frecuentes, incluso pelícanos en alguna ocasión.
Pero además, Valdesalor ha sido un centro habitual de esparcimiento para las poblaciones del entorno: jornadas camperas, pesca, bicicleta, paseos... Actividades que no obstante han acabado degradando el entorno porque no todo el mundo respeta el paraje. Por ello, el objetivo de convertirlo en parque periurbano viene de muchos años atrás. Ya lo intentó Adenex en los 90 y junto a Seo/BirdLife en reiteradas ocasiones. Puede que la última sea la definitiva. El ayuntamiento cacereño ha recogido la nueva petición de los conservacionistas y el pasado 9 de marzo acordó elevarla a la Junta de Extremadura para que inicie un expediente de transformación del pantano y su entorno en parque periurbano, una reivindicación a la que se han sumado los últimos alcaldes de la pedanía de Valdesalor, Carlos Pérez y Susana Bermejo. El embalse reúne las condiciones: posee valores naturales destacados y un uso público intenso. Por eso precisamente necesita compaginarlo.
RECUPERAR EL REFUGIO / Cáceres engloba en su término municipal buena parte del embalse, que comparte con Torreorgaz. «Estamos estudiando su recuperación a ver si podemos entre todos sacar el pantano adelante para disfrutarlo, es un lugar muy agradable», explica el concejal Víctor Bazo, delegado de Fomento, Barrios y Participación Ciudadana. De hecho, el ayuntamiento ha seleccionado la recuperación del antiguo refugio de Valdesalor entre las actuaciones que financiará en 2018 con cargo a los presupuestos participativos. Destinará 10.000 euros a trazar el proyecto de actuaciones.
La solicitud partió de la Sociedad de Pescadores de Cáceres, que plantea varias propuestas para reconvertir el entorno en zona de ocio: arreglo del refugio de pescadores como lugar de actividades (atrajo a numeroso público durante años), parque, merenderos, rutas a caballo, senderismo, ciclismo, circuito de triatlón, una escuela de pesca... «Cuando avancen los trámites del parque periurbano estudiaremos el mejor uso para el refugio. La Sociedad de Pescadores propone un restaurante y no tendría problemas en cederlo a un hostelero», explica el edil. Además, el ayuntamiento quiere hablar con la Confederación Hidrográfica del Tajo sobre la calidad del agua para contemplar opciones como zona de piraguas, barcas e incluso baño.
«Valdesalor es el lugar de ocio de toda la vida, un balón de oxígeno a quince minutos de la ciudad. Queremos ayudar a recuperar la zona y disfrutar de deportes y de actividades como parque periurbano», indica Juan Francisco Durán, presidente de la Sociedad de Pescadores de Cáceres.
De momento hay que limpiar el paraje de basuraleza y ahí Valdesalor, junto con las Marismas del Odiel (Andalucía), el Barranco de las Almunias y Acampos Bajos (Aragón), Las Lagunetas (Canarias), Les Llobateres (Cataluña), Cerro de la Cantueña (Madrid), Ramblas Primera y Castellana del Turia (Valencia) y Monte Ullía (País Vasco), acogerá un plan piloto con medidas que servirán de ejemplo en otros espacios naturales. Se trata del proyecto Libera, que trata de movilizar a la sociedad, y a través de ella a las administraciones, para «liberar» el campo de basura mediante acciones de participación que pretenden sensibilizar de «este problema creciente». «Las personas somos el problema y somos la solución», afirma el responsable de Seo/BirdLife, colectivo que coordinará las actuaciones en Valdesalor, «uno de los puntos negros identificados en Extremadura».
El proyecto desarrolla en cada lugar distintos tipos de estrategia. En el caso del pantano cacereño, se apoya especialmente en la cooperación con la Sociedad de Pescadores de Cáceres, sensibilizada con la recuperación del entorno. «Nos parece muy importante la predisposición que ha tenido y sigue teniendo este colectivo. Son pescadores del siglo XXI responsables con el entorno, son los primeros interesados en cuidarlo y quieren educar a quienes aún no lo hacen», subraya Marcelino Cardalliaguet.
BATERÍA DE MEDIDAS / Por tanto, durante 2018 se desarrollarán distintas propuestas con los pescadores (charlas, actividades de concienciación...) y con los ayuntamientos del entorno implicados en Libera, especialmente el de Valdesalor. También se realizará una labor de sensibilización en el propio pantano con las familias que acuden a pasar el día, a fin de incluirlas en el jaque a los residuos. «Los niños son nuestros principales aliados por su sensibilidad con la naturaleza, de modo que llegaremos a los colegios para impartir charlas y repartir información», explica Cardalliaguet. Además, habrá una batida de limpieza conjunta con el Ayuntamiento de Valdesalor, pescadores, ecologistas y otros ciudadanos. «No vamos a poner fin al problema, pero queremos contribuir a cambiar poco a poco las cosas», confiesa.
Seo/BirdLife aprovechará el proyecto para hacer algunos estudios de fauna y vegetación, y actualizar el censo invernal de aves. Dentro de los trabajos técnicos también se incluirá un censo de basuras. De hecho, el baño lleva años prohibido en Valdesalor por el peligro y la contaminación que supone esa basura cuando el pantano crece y la engulle, pero también por el vertido de las aguas fecales de chalets ilegales y por el uso ganadero del entorno, con numerosos excrementos.
La insalubridad se agrava cuando las aguas decrecen y se concentran, y esto ocurre a menudo porque los campos de la pedanía de Valdesalor, muchos dedicados a ganado vacuno, se riegan prácticamente por inundación, según los conservacionistas. «Nos gustaría aprovechar este proyecto para contactar con los regantes y estudiar si se puede introducir un sistema más adecuado», afirma Marcelino Cardalliaguet.
Valdesalor tiene un potencial por explotar tanto para los cacereños como para el turismo ornitológico. Bien lo sabe la alcaldesa de la pedanía, Susana Bermejo, quien recuerda que primero en 2008 y luego en 2007 se presentaron peticiones formales para su declaración como parque periurbano. «Nosotros queremos que todos los que tienen competencia sobre el pantano ejerzan sus responsabilidades y cuiden de que esté limpio, que sea un lugar de ocio donde se pueda disfrutar de la naturaleza», subraya. La caña está echada. Ahora faltan los resultados.
