Los vecinos de Residencial Universidad aplauden la sentencia del TSJEX que avala la legalidad de la barriada, tal y como adelantó ayer este diario. Tras ello, ahora esperan que se normalice la situación de la urbanización, que se corrijan las deficiencias y que se abran locales para albergar servicios. "Con esto entendemos que se sientan las bases. El PGOU nos contempla como suelo urbano, no hay ningún resquicio legal", dijo el presidente de la asociación vecinal, Luis Fernando Figueroa.

Sin embargo se queja del deterioro del barrio, al que, dice Figueroa, le falta mantenimiento debido precisamente a la incertidumbre de si era o no legal. Piden arreglos en las aceras y el asfalto, mejoras en los accesos --donde ya se han registrado varios accidentes-- y la apertura de dos locales municipales para instalar una sede vecinal y algún establecimiento, ya que el barrio carece de ellos.

Por su parte al ayuntamiento se refirió ayer con cautela a la sentencia del TSJ. "No tenemos notificación oficial de esa sentencia por lo que debemos esperar pero, en cualquier caso, si la sentencia ratifica lo que se había dicho en el auto de diciembre no podemos más que felicitarnos porque son muchas las familia que viven ahí y que están afectadas por esta decisión judicial", señaló el portavoz del equipo de gobierno, Valentín Pacheco. El pasado 14 de diciembre, la Sala de lo Contencioso del TSJ dictó un auto en el que disponía que el plan de urbanismo no se modificó para eludir las sentencias que dejaban las 549 casas fuera de ordenación.