Pese a la previsión de lluvia la comunidad parroquial vuelve a volcarse en una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad, la romería de San Blas, antes fiesta del calendario local y este año sábado, con chuletada y ponche gratis para todos por gentileza de la asociación de vecinos, que colabora inestimablemente para que la barriada se convierta ese día en una algarabía protagonizada por más de 5.000 personas, las que se espera acudan a la celebración, siempre que el tiempo lo permita.

La concejala de Festejos, María José Casado, acompañada por el sacerdote titular de San Blas, Antonio Pariente, y el dirigente vecinal Juan Antonio Hernández, compareció en rueda de prensa en el ayuntamiento para recordar que la festividad de San Blas, que se remonta al siglo XVI, es una de las más antiguas de la capital. Casado indicó que los actos se iniciaron ayer con la novena y que se prolongarán hasta el próximo 3 de febrero, aunque sin duda la jornada grande es el 31, con la romería.

Ese día, según detalló el párroco, la actividad se iniciará en torno a las doce del mediodía, con la venta de roscas, a 0,90 (el año pasado se vendieron 7.000). Quien quiera preservar su garganta de todo mal deberá gastar 0,50 en la compra de cordones --típicos porque la tradición religiosa asocia a San Blas con la curación de los males de laringe--; el año pasado se vendieron 5.000 cordones. Habrá mesa de ofrendas --no faltarán los coquillos--, tómbola y rastrillo parroquial. Los beneficios se destinan al sostenimiento de la iglesia.

El reparto de chuletas y ponche --gratis-- comenzará a esa misma hora, explicó el presidente de la asociación vecinal. Se prepararán 100 kilos de carne y 150 litros de bebida. "Esta fiesta es de todo Cáceres", recordó Juan Antonio Hernández, quien reprobó al ayuntamiento que no fuera "muy complaciente" y agradeció, sin embargo, la colaboración de "muchas personas que están detrás". Los negocios del barrio no colaboran. "Los negocios son negocios", apuntó.

"La romería ha ido decayendo, pero creemos que es fundamental darle auge, que la gente se lo crea", añadió Hernández. "Me da envidia cuando veo cómo en otros sitios se da importancia a fiestas tradicionales y aquí parece como si las olvidáramos", concluyó el presidente.

Por la tarde, a las 16.30, habrá actuaciones de coros y danzas y a partir de las cinco, sorteo de regalos para los mejores trajes regionales. Hernández indicó que el año pasado acudieron 200 niños y unos 50 mayores.

Los actos siguen el día 2 con la visita de escolares de colegios de la zona (Delicias, Diocesano, Nazaret) y el 3, con la procesión del santo y posterior misa que ofrecen los otorrinolaringólogos.