El asma afecta a 300 millones de personas en el mundo y a cerca de 20.000 extremeños, lo que supone el 5% de la población adulta y el 10% de los niños. De hecho es la enfermedad crónica más importante en los más pequeños. Es una dolencia crónica del aparato respiratorio, en la que los bronquios se inflaman y obstruyen el paso del aire, lo que da lugar a síntomas como tos, opresión en el pecho, pitos, falta de aire o ahogo. Su tratamiento es crónico y diario y se administra de forma escalonada hasta que se consigue controlar la enfermedad. La administración de esta medicación supone el 1% de los gastos de la sanidad pública.

Según los datos aportados ayer por el jefe del servicio de alergología del hospital San Pedro de Alcántara, Javier Hernández, es la segunda causa por la que los pacientes acuden al alergólogo, por detrás de la rinoconjuntivitis, y se trata tanto desde esta especialidad como desde la de neumología. Para aunar conocimientos el hospital San Pedro de Alcántara ha puesto en marcha la Unidad Multidisciplinar del Asma, a la que serán derivadas las personas que padecen asma grave (enfermos que necesitan mucho tratamiento para controlar su enfermedad) o de difícil control (aquellos pacientes a los que ni si quiera les hacen efecto los medicamentos). Estará en este centro hospitalario aunque se trasladará al nuevo hospital cuando se abra al completo. Con el tiempo se sumarán a la unidad otras especialidades como Pediatría o Atención Primaria, para ofrecer a los pacientes una mejor asistencia y que puedan aumentar su calidad de vida.

«Lo que buscamos es lograr la mejoría clínica de los pacientes a través de una asistencia clínica coordinada con neumólogos y alergólogos», indicó ayer la responsable de calidad de la Unidad Multidisciplinar, María Isabel Alvarado. La previsión es aumentar el control de la enfermedad de un 41 a un 86% y reducir los ingresos hospitalarios y la visitas a Urgencias un 78 y un 75%, respectivamente.

TRATAMIENTOS MODERNOS / En esta unidad se aplicarán modernos tratamientos para el control del asma eosinofílica y la alérgica (hay cuatro tipos de asma grave: estos dos anteriores, la neutrofílica y el asma por obesidad), que suponen el 70% del asma no controlada. Se trata de medicamentos biológicos (tienen principios activos que parten de material biológico) que lo que hacen es ayudar a reducir la inflamación de los bronquios. Se trata de fármacos muy caros pero son «efectivos al 90%», tal y como afirmó ayer el jefe del servicio de Neumología, Fernando Masa.

La unidad contará además con una consulta de enfermería que se encargará de ofrecer a los pacientes educación sobre la enfermedad, con el fin de proporcionar al enfermo los conocimientos y habilidades necesarias para que aprendan a tratar su dolencia y a ser estrictos en la toma de medicamentos, para lograr así un control más efectivo. Además de una consulta para ayudar a dejar de fumar, ya que la mayoría de estos pacientes son fumadores o exfumadores.

La unidad se presentó ayer, coincidiendo con el día mundial de la enfermedad, que este año se celebra bajo el lema ‘Stop al asma’ cuyas letras responden a la forma de actuar ante esta enfermedad. «El asma se controla primero valorando los Síntomas, después hay que Testar la respuesta, Observar y evaluar y Proceder a ajustar el tratamiento», explicó el coordinador de la unidad, Agustín Sojo.