La evolución de la pandemia en Cáceres y el rápido aumento de pacientes hospitalizados por coronavirus ha adelantado la reapertura de la octava planta del hospital San Pedro de Alcántara. Se decidió el pasado fin de semana, ante la previsión de que el número de pacientes creciera. Y así fue: Se duplicó en cuatro días, convirtiéndose esta en la segunda área de salud con más presión hospitalaria de la región. Tiene 10 enfermos según los últimos datos. Esta situación ha puesto en alerta a los especialistas, que han valorado activar el plan de contingencia preparado de cara a esta segunda ola. Este contempla, además de reabrir la octava planta del San Pedro de Alcántara, utilizar las instalaciones del Nuestra Señora de la Montaña, aunque por el momento no será necesario.

La situación sanitaria actual es preocupante, aunque no se puede comparar a la de la primera ola, en los meses de marzo y abril, cuando en los hospitales de Cáceres llegó a haber más de 200 ingresados. Fue necesario dedicar hasta cuatro plantas del San Pedro de Alcántara exclusivamente para pacientes contagiados; más el hospital Nuestra Señora de la Montaña, que reabrió también para descongestionar el San Pedro. Ahora el día que más tenido ha sido el martes, con 13 personas hospitalizadas, una de ellas en la UCI. Sin embargo, lo que ha hecho saltar las alarmas no ha sido el número de ingresos, sino que estos han crecido exponencialmente en pocos días.

La octava planta recibió al primer enfermo durante el pasado fin de semana y ayer contaba con cuatro pacientes de covid-19 (había cinco pero uno de ellos recibió el alta por la mañana). Sanidad ha preparado por ahora diez camas, aunque tendrá capacidad para doce más, y está atendida por los especialistas de Medicina Interna, 16 enfermeras y 15 auxiliares de enfermería. El resto de pacientes con coronavirus se encuentra en la segunda planta, la de Medicina Interna, donde son atendidos por estos y por Neumología, en el caso de que su diagnóstico así lo requiera.

LA SEMANA PASADA

Tal y como adelantara este diario, el Servicio Extremeño de Salud (SES) puso a punto la octava planta durante la semana pasada y reorganizó las plantillas de enfermería para poner a disposición de la misma al personal necesario en caso de que se requiriese su reapertura. En ese momento, hace solo unos días, no entraba en los planes su puesta en marcha inminente. Sin embargo los especialistas decidieron que, ante el aumento del número de ingresos, era necesario aliviar la segunda planta, donde durante la desescalada se decidió habilitar un ala específicamente para enfermos de coronavirus, pero pasado fin de semana se colapsó.

Dentro del plan de contingencia se contempla también la reapertura del hospital Nuestra Señora de la Montaña. En este caso, solo se pondrá en marcha si se desborda la situación en el San Pedro de Alcántara y faltan camas para los contagiados. En cualquier caso el Nuestra Señora de la Montaña está también preparado para recibir pacientes. Se sometió a una limpieza hace unos días y el mobiliario asistencial está listo porque no se desmontó cuando cerró en mayo, tras conseguir aplanar la primera curva de la pandemia. El objetivo esta vez es el mismo que en marzo: Dejar libre de coronavirus el hospital Universitario, donde solo se trasladarán pacientes a la UCI en el caso de que se colapsara la del San Pedro de Alcántara.