El PSOE suele dar dos oportunidades a sus candidatos en las elecciones municipales para alcanzar la alcaldía. Se las dio a Victoriano Roncero, que tras no conseguirlo dejó el ayuntamiento a los pocos meses de las elecciones, y a Carmen Heras, que a la segunda oportunidad alcanzó la alcaldía. El actual portavoz socialista, Luis Salaya, puede optar a ese segundo intento, le avala que mejoró los resultados de su partido en las municipales de 2015 y que en mayo de 2019 contará con la experiencia de cuatro años como concejal, pero antes podría pasar por primarias para la designación del cabeza de lista, lo que siempre arroja algunas incógnitas.

La elección de candidatos a las alcaldías de ciudades con más de 20.000 habitantes se resuelve en un proceso de primarias. Antes el comité federal tiene la última palabra para decidirlo y la competencia para su convocatoria. La candidatura de Luis Salaya salió de unas primarias. Fue la primera de las dos campañas por las que pasó en menos de nueve meses, entre octubre de 2014 y mayo de 2015. La segunda, la de las propias elecciones municipales, no fue más dura. Ya se sabe que las disputas dentro de la familia son más dolorosas.

Salaya siempre ha apostado por Pedro Sánchez. Lo hizo cuando el secretario general socialista se enfrentó a Eduardo Madina, también en octubre de 2016 cuando se vio forzado a dimitir y una gestora tomó las riendas del PSOE y en las primarias donde ganó a Susana Díaz.

Esa apuesta, tanto suya como de la actual ejecutiva local del PSOE, se nota ahora con la presencia desde junio en la dirección federal de la concejala Belén Fernández, secretaria de organización del PSOE local y uno de los principales apoyos de Salaya en el trabajo de oposición dentro del grupo municipal.

En las primarias extremeñas su apuesta fue Eva María Pérez frente a Guillermo Fernández Vara, ganador en ese proceso. Y en las provinciales, unas elecciones que se celebran hoy, su candidato es Rafael Pacheco frente a la opción de Miguel Ángel Morales.

Con Vara hay una relación fluida y necesaria porque, diferencias al margen, uno es el líder regional y el otro es la cabeza del partido en el segundo ayuntamiento de Extremadura. En el caso de que Morales gane a Pacheco, habrá que ver qué efectos tiene en las opciones de Salaya para repetir, aunque quedaría tiempo para reconducir las relaciones, y sobre todo habrá que ver qué resultados hay en la agrupación de Cáceres en las primarias de hoy.

La siguiente votación será para la elección de la dirección local, a la que Salaya, que ha defendido la bicefalia, no se presentaría. Es más decisiva que otras anteriores para la designación del cabeza de lista en las municipales, puesto al que sí optará Salaya en la que sería su segunda oportunidad para ser alcalde. Aunque si entrase en la ejecutiva local un nuevo secretario general de una corriente distinta a la actual, quién sabe lo que puede ocurrir.