La comisión técnica y política que analiza el contenido del nuevo plan general municipal de Cáceres continuó ayer examinando las zonas que quedan en suelo urbano que no están consolidadas y que se desarrollarán con la nueva normativa. Uno de estos espacios es el solar de 5,5 hectáreas donde hasta hace tres lustros estuvieron los depósitos y las instalaciones de Campsa. Este solar, que ahora tiene un uso industrial, quedará con la nueva norma para utilidades residenciales y comerciales.

El solar de Campsa es uno de los grandes espacios urbanos que están sin desarrollo, en lo que es una gran zona en desuso que ha quedado enfrente del límite sur del residencial Nuevo Cáceres. En los últimos años se ha negociado la ubicación en esta gran parcela de los talleres y servicios del ayuntamiento y también de un centro de ocio con restaurantes y cines, pero ninguna de las dos iniciativas llegaron a fructificar.

El nuevo plan de urbanismo mete este solar dentro de la reordenación de todo el espacio incluido entre La Cañada y la estación de trenes. La parcela de Campsa quedaría con usos residenciales en su parte más próxima a la vía del tren, que está previsto que se transforme en un gran bulevar con el traslado de la estación, y con usos terciarios y comerciales en la parte que da a la carretera de Mérida, donde la nueva norma proyecta otro gran eje urbano.

La comisión también analizó la ordenación del solar que queda detrás de los juzgados y junto al tanatorio, donde se proyecta un aparcamiento.

La intención del gobierno es que la comisión de Urbanismo dictamine la semana que viene el documento del nuevo plan, mientras que la oposición recuerda que el documento todavía no se ha debatido.