Tras muchos años, los meses de junio y septiembre han conseguido consolidarse como fechas vacacionales por excelencia junto a julio y agosto. "Mientras que antes veías la ciudad vacía en el mes de julio, ahora ves gente. No es que ya no se vayan de vacaciones, es que ahora las fechas se han ampliado", explica Luis Miguel Gómez, propietario de Amberes. "Se venden genial", indica por su parte la propietaria de Nevatur, Toñi Nevado, los cacereños piden cada vez más las últimas semanas de junio y el mes de septiembre "por dos motivos claros; la climatología y por evitar las grandes aglomeraciones", añade. Sin embargo, la elección de estos meses comenzó también por precio, aunque "ahora mismo las tarifas son dinámicas", es decir, "no hay diferencia significativa en el importe de las vacaciones".