Toda doctrina liberal asegura que, "cuanto mayores son los tipos impositivos que con carácter general se aplican sobre la renta se desincentiva el ahorro, la inversión, y especialmente el consumo". No hay liberal que no pida una bajada de impuestos de forma sistemática. Nuestra alcaldesa, asumiendo esta teoría, dio un paso más, y desde la oposición sentenció que "subir los impuestos era de malos gobernantes".

Dicho y hecho, en año y medio el gobierno del PP en Cáceres ya ha subido impuestos indirectos, tasas y precios públicos por doquier. Y para muestra el siguiente botón: Las Escuelas Deportivas triplican la cuota que pagan los ciudadanos, pasando de 25 a 72 euros. Nueva tasa, que antes no existía, para bodas civiles de 100 y 120 euros. Nueva tasa de 40 euros, que antes no existía, en campamentos urbanos. Nueva tasa entre 23,4 y 46,8 en ludotecas, antes gratuitas. Canon de Saneamiento de Monago que hace subir más de un 100% la tasa de agua. Incremento en las tarifas del autobús en un 33%. Incremento superior al 8% en la basura. Brutal subida de los nichos del cementerio, pasándose a pagar en la primera altura de 591 hasta 2.660 euros. Incremento del 68% por la retirada de vehículos de la grúa municipal.

Además los cacereños están sufriendo otras subidas de impuestos, como es el IVA al 21%, aumentos del IRPF en todos sus tramos, subida del IBI en el 10% para los años 2012 y 2013. Y otras subidas al consumo, como las tarifas eléctricas, el butano y el gas natural.

Motivos suficientes tienen los comerciantes al afirmar "que el comercio cacereño está muerto". Si consideramos la loca carrera de subida de impuestos y tasas, podemos afirmar que las políticas impositivas de la derecha ha sustraído de las rentas disponible de las familias cacereñas (o lo que es lo mismo del Consumo) unos 50 millones de euros en poco más de un año. Esta política económica va en dirección contraria a lo que se debería de hacer en una crisis tan profunda como la que estamos viviendo. Lo correcto sería ir en dirección contaría, es decir, potenciar dos de los componentes fundamentales del PIB, la inversión y el consumo.

Además, la derecha está desmantelando el Sistema de Bienestar Social que tanto esfuerzo nos ha costado conquistar: Repago de medicamentos; recortes en Sanidad; quien utilice ambulancias para un tratamiento de diálisis o cáncer pagará 5 euros por el transporte. ¿Es que son responsables de estar enfermos? Menos profesores, menos recursos, menos inversiones: peor Educación; ¿universidad para ricos? con el incremento de las tasas universitarias; tasazo de Gallardón que impide el acceso a la justicia gratuita.

Por no hablar de los recortes en derechos laborales de la Reforma; hasta las prestaciones por desempleo las han reducido; o de recorte en la subida de pensiones, cuya referencia debe ser el IPC, e incumpliéndose el Pacto de Toledo. Cualquier ciudadano de bien se preguntará: ¿Y todo esto para qué?. ¿Dónde va mi dinero? ¿Me prestan mejores servicios con mis impuestos?