Los accidentes de tráfico con heridos de consideración suponen el inicio de un largo proceso con médicos, seguros, abogados o/y psicólogos, que la propia víctima no sabe cómo afrontar perdida en una maraña de trámites, justo cuando está en una situación más delicada. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) creó en 2014 la Unidad de Coordinación en Materia de Víctimas de Accidentes de Tráfico, que tiene su propia sección en la jefatura cacereña (calle Doctor Marañón). Presta asesoramiento en todos los frentes sobre atención médica, jurídica o seguros, y vela por los derechos de quienes sufren un percance, siempre de modo imparcial y sin coste.

Su objetivo fundamental es configurar y coordinar una red integral de ámbito nacional de atención a las víctimas de accidentes de tráfico, para cuidar de que todo vaya por sus cauces correctos y facilitarles una información asistencial integral, tanto a ellas como a su entorno familiar y social.