La Asociación de Usuarios y Consumidores de Extremadura (Acuex), el colectivo de las amas de casa y la agrupación de vecinos presentaron ayer sus alegaciones a la subida del agua. Proponen una tarifa que sea más social, con un sistema de bonificaciones para que salga más barata a los que ahorren y a las familias numerosas. Además se pide la aplicación de una exención social y se cita que Canal de Isabel II, actual gestora del servicio en Cáceres, y Acciona, que será la próxima, tienen en otras ciudades ventajas en la tarifa para sectores más desfavorecidos como parados y jubilados.

Por contra también se plantea que se eliminen las ventajas que ahora tienen instituciones públicas y privadas cuyo objeto es la prestación de servicios educativos, penitenciarios y sanitarios. Esta prerrogativa también se aplica a los suministros para piscinas públicas financiadas con los precios públicos de la Junta de Extremadura (la Junta tiene en Cáceres el complejo de piscinas de la ciudad deportiva).

A estas instituciones no se les está aplicando el coeficiente que hace que el precio del agua suba cuanto más se consuma. Pagan el valor base con independencia del gasto que tengan. Como entre estos usuarios se encuentran algunos de los grandes consumidores de la ciudad, lo que se pide en las alegaciones es igualdad de trato con el resto de ciudadanos.

La primera de las alegaciones de los tres colectivos es cambiar los tramos del citado coeficiente, actualmente son ocho y solo en el primero, que afecta a los gastos de hasta 5.000 litros por bimestre, se rebaja el precio base con una bonificación del 7%.

Lo que piden los tres colectivos es que en este primer tramo entren los gastos de hasta 20.000 litros por bimestre, con lo que la mayoría de los usuarios estarían en este tramo bonificado. El segundo, en el que se paga el agua en relación a su precio base, llegaría hasta los 30.000 litros. A partir de esta cantidad se empezaría a pagar más por el agua.

La actual configuración de los tramos de la tarifa en sus primeros intervalos es de 0 a 5.000 litros (se aplica la bonificación del 7%), de 5.000 a 20.000 litros (se paga el precio base) y de 20.000 a 50.000 (un gravamen del 2% sobre el precio base del agua).

PAGAR MÁS EN VERANO

Otra propuesta recogida en las alegaciones es que se estudie la implantación de una tarifa estacional para que en los meses de verano se pague más y en invierno menos, con ello se quiere fomentar el ahorro. También se pide que se deje claro que los contadores no se tendrán que cambiar a los diez años, sino solo cuando tengan una avería irreparable.

CONTROL AL AYUNTAMIENTO

En otros asuntos se pone sobre la mesa la necesidad de que el ayuntamiento tenga mayor control sobre el gasto de agua que hace, tanto en sus edificios como en los parques, ya que, aunque no se facture por este agua, sí se está pagando con lo que se abona por el agua tratada a la empresa que gestiona el servicio. Además se aboga por tender al contador individual en vez del colectivo de comunidades, ya que "encarece el servicio".