Womad se despidió ayer de Cáceres con la vista puesta en el 2016 y la celebración del primer cuarto de siglo de vida del festival en la ciudad, que se convierte así en el escenario que más años consecutivos ha convivido con la fiesta multicultural de las músicas del mundo. El festival que creó Peter Gabriel apuró ayer su última jornada en el corazón de Cáceres, que se sumergió una jornada más en el universo Womad. Con el escenario ya en camiones, camino de su nuevo destino, la música y el espectáculo se mantuvo en la calle, en el entorno monumental y también en el Paseo de Cánovas, donde los que ayer emprendían el camino de vuelta se mezclaban con los que apuraban las últimas horas del festival y quienes mañana vuelven a la rutina.

La noche del sábado fue también multitudinaria y, aunque la organización no ofrece aún cifras globales, sí se cuentan por miles los que han pasado por la ciudad para disfrutar de la cita multiétnica. La última noche de Womad, como las anteriores, sin incidentes, se alargó hasta bien entrada la mañana del domingo e incluso los servicios de limpieza municipal tuvieron que solicitar a los más rezagados que abandonaran la plaza Mayor para poder iniciar el baldeo, ya con la luz del sol. Por el mismo motivo se retrasó también la salida de los camiones que portaban el escenario del festival, que había comenzado a desmontarse en cuanto el esloveno Magnífico puso el broche de oro a los conciertos. Fue una de las actuaciones más esperadas, junto con la de la británica Alice Russel, que conectó de inmediato con el público en la que algunos consideran una de las mejores actuaciones de este Womad.

UNA VEINTENA DE ARTISTAS Más de una veintena de artistas han pasado por Cáceres en todos los escenarios habilitados en estos cuatro días, desde Gran Teatro, donde tuvo lugar el pistoletazo de salida, al Museo Casa Pedrilla, sede de los talleres, la plaza de San Jorge, el escenario secundario, y plaza Mayor el centro neurálgico de la actividad. Junto a ellos, decenas de actuaciones espontáneas han llenado y sorprendido a muchos en todos los rincones del centro de la ciudad.

La organización destaca que miles de personas no han querido perderse todas las actividades programadas, entre ellas, 20 horas de sonidos llegados de Eslovenia, Reino Unido, Etiopía, Guinea, Francia, Portugal, Zimbabwe, Argentina, Canadá, Trinidad y España, con voces como Mahmoud Ahmed, Magnífico, Eska, Alice Russell, o Kobo Town. Un colorista pasacalles cerró ayer la fiesta de las músicas del mundo.