Un fenómeno en expansión como correr hace que se publiquen estudios sobre los efectos de su práctica. Un día sale uno que dice que correr va bien por el corazón, y al día siguiente aparece otro que alerta sobre los peligros de hacerlo.

Yo prefiero aquellos que me aportan optimismo. Como uno de la universidad inglesa de Bath, que concluyen que participar en deportes de resistencia, como el maratón, hace que aumente la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades y afirma que las defensas aumentan mucho al correr largas distancias y luego disminuyen bruscamente, pero es momentáneo y, como mucho, puedes resfriarte.

Lo cierto es que, si vale mi experiencia, después de un maratón suelo coger un resfriado, pero es leve y dura muy pocos días. Cuando no corría, cada año enganchaba la gripe y tenía que hacer cama. Y desde que corro, solo estuve un enfermo un día hace más de 30 años.