Cartas al director

«Yo soy yo y mi móvil»

Pedro Feal

Hace ya más de un siglo que el filósofo José Ortega y Gasset escribió en su libro Meditaciones del Quijote (1914) la célebre frase: «Yo soy yo y mi circunstancia». Con ella, se oponía al idealismo kantiano según el cual el sujeto (el yo) determina la realidad percibida con sus estructuras previas. En cambio, para Ortega y Gasset, la identidad y la vida humanas son el resultado de la interacción entre el individuo y el mundo que lo rodea o, más exactamente, el contexto vital que está a su alrededor (lo «circunstante» o circunstancia). Pero en la actualidad, lo que nos rodea y envuelve no es ya -o no solo- la realidad presencial de las personas y las cosas, sino el ámbito digital de la información y de la comunicación, que se extiende a través de internet y que se vehicula día a día a través del ordenador y del teléfono móvil, cuyo uso constante se ha vuelto imprescindible. En nuestro día a día tenemos que convivir con este nuevo contexto virtual producido por nuestra tecnología pero que ha adquirido entidad propia hasta constituir un entorno omnipresente al que Alvin Toffler denominó «tecnosfera». Un entorno que constituye ya una nueva circunstancia a la que debemos adaptarnos a través de esas pantallas interactivas que se están convirtiendo, sin darnos cuenta, en una extensión de nosotros mismos. Parafraseando a Ortega y Gasset, cada cual podría ahora decir de sí mismo: «Yo soy yo y mi móvil».

VIOLENCIA MACHISTA

«Merecemos respeto»

Ainhoa Puig

Barcelona

Según la ONU, el 35% de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia física y/o sexual en algún momento de sus vidas, cifra que me parece indignante. Como es indignante que los padres de una chica le tengan que decir a su hija cómo tiene que ir vestida y con qué personas se tiene que juntar por miedo a ser violada y, al contrario, los padres de los chicos no les digan a sus hijos que «no es no». Pero, claro, si el Estado lo pone tan fácil, ¿cómo queremos que no se produzcan violaciones? El Estado es capaz de dejar libre a un hombre que ha violado a una mujer porque considera que es abuso. ¿Qué pasa, que abusar de una persona no es ningún delito pero expresar una opinión sí? Las mujeres nos merecemos ser escuchadas, respetadas y libres. Nos merecemos ir como queramos y con quien queramos sin tener miedo de nada. Las mujeres no nos merecemos ser maltratadas por nuestras parejas y tampoco tener miedo de decir nada a nadie por lo que dirán. ¿Por qué si un chico está con muchas chicas es el mejor y si es una chica la que está con muchos chicos es todo lo contrario? ¿Tan difícil es regalar rosas en lugar de puñetazos? ¿Tan difícil es decir cosas bonitas en lugar de despreciar? ¿Tan difícil es abrazar en lugar de clavar cuchillos?

HISTORIA

Ciencia usurpada

Juan Antonio Rivera

Estudiante

Tal vez algunos piensen que estamos ante una noticia de interés actual escaso, pero es de rigurosa actualidad. Y es que la historia es una ciencia cuyo conocimiento nos permite no repetir errores del pasado y evitar ser manipulados por terceros, algo bastante de moda en nuestros días. Como historiador, corro el riesgo de ser desprestigiado en cualquier momento. No hay ciencia más usurpada que la historia, a pesar de que esto pueda generar sorpresa, partiendo de la base de que los políticos manipulan a su antojo a esta sociedad iletrada y que es pasto de sus demagogias. Además, la población disfruta jugando a ser historiadores; basta con salir a la calle para ver que las conversaciones históricas se suceden y no en pocas ocasiones uno se halla ante auténticos historiadores, que se lo creen tal solo por conocer fechas o modelos de tanques o ciertas batallas claves de historia contemporánea. Pura pantomima, pues no entienden que la historia hay que analizarla científicamente y entenderla estudiando sus circunstancias y los distintos contextos, y que no es solo la memorización de fechas, batallas y nombres. Y es que para saber de historia cualquiera puede memorizar los datos de webs o de blogs en la red, pero pocos pierden su tiempo en contrastar información y comparar datos históricos.