Jose Mostazo reabrirá mañana Bontá. Ayer por la mañana, él y sus empleados se afanaban en la limpieza del local de la calle Doctor Fleming, cerrado desde el 14 de marzo cuando el gobierno central decretó el estado de alarma. Mostazo es dueño también del pub Martina en La Madrila Alta, que de momento tendrá que esperar al avance de la desescalada, como muy pronto y si las cosas van bien y no hay rebrote hasta julio o agosto al tratarse de un café concierto.

El empresario agradece la comprensión que los propietarios de locales de hostelería están teniendo con sus arrendatarios. «Muchos no han cobrado el alquiler estos meses y otros lo han hecho al 50%. En mi caso, solo en los dos locales con sus dos almacenes pago al mes 7.200 euros. Gastos fijos que sí hemos tenido que asumir han sido la luz, el agua, así como las tarifas de internet. En general, los caseros se están portando bien y han sido conscientes de las consecuencias económicas que esta pandemia estaba arrastrando».

Obviamente hay excepciones, «pero es verdad que están siendo consecuentes», recalca Mostazo. Ocurre lo mismo con los distribuidores, cuyas facturas mensuales en el caso del empresario ascienden a unos 7.000 euros. «No nos están metiendo prisa», concluye.