Rafael Mateos Yuste ganó las elecciones municipales con holgada diferencia. Su grupo, el Partido Popular, obtuvo 10 concejales, mientras que el PSOE se quedó en 6 e IU-SIEX consiguió 1. Mateos afirmó que la ventaja obtenida de más de 1.400 votos sobre los socialistas no le había sorprendido: "Yo ya lo anuncié hace tiempo ", afirmó. Como no podía ser de otra forma, el nuevo alcalde valoró positivamente los resultados, felicitando a todos los votantes en general y de manera especial a los del PP.El flamante alcalde señaló que trabajaría por igual en todas las áreas, reconociendo que empleo y vivienda serían pilares básicos de su política municipal. También afirmó que su entrada en el Ayuntamiento no originaría cambios radicales en su funcionamiento, continuando con los proyectos que estén en marcha para que no se pierdan y hacer de Navalmoral una ciudad moderna.REUNI óN CON IBARRAUna de las primeras acciones que llevará a cabo será solicitar una entrevista con el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para exponerle lo que el cree que Navalmoral necesita para su desarrollo. Dentro de estas primeras actuaciones se encontraría también la celebración de la Junta Local de Seguridad para conocer de primera mano la situación del municipio en materia de seguridad Ciudadana.Para concluir, Rafael Mateos afirmó que estos resultados eran el fruto del entendimiento por parte de los vecinos del mensaje que él viene trasmitiendo, y del trato discriminatorio que sufre Navalmoral por parte de la Junta.Por su parte, Javier Corominas, candidato del PSOE a la alcaldía, reconocía, tan sólo dos horas después del cierre de las mesas, su derrota, felecitando telefónicamente a Rafael Mateos. Corominas se reafirmó en los compromisos adquiridos durante la campaña, afirmando que permanecería en el municipio, trabajando por y para Navalmoral de la Mata desde la oposición.La alcaldesa saliente, María Salud Recio, mostró su buena disposición a facilitar el trabajo al alcalde entrante, estando dispuestos a celebrar las reuniones que fueran necesarias para ponerle al día cuanto antes de la situación del consistorio y que se perdiera el menor tiempo posible en el traspaso de poderes.