La monumental estructura amarilla sobre la fachada del espacio cultural de la calle Pizarro, obra de José Damasceno, y la contraposición del sí y el no en la obra Sí-No de Markus Raetz, nada más cruzar la puerta, recibirán hasta el próximo mes de septiembre a los visitantes del Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear de Cáceres, que desde hoy muestra al público la exposición Historias de la vida material . La nueva propuesta sustituye a Márgenes del silencio , la selección con la que este espacio introdujo a Cáceres en los circuitos del arte contemporáneo el pasado mes de junio.

El portugués Delfim Sardo es el comisario de esta nueva apuesta, integrada por obras que muestran, de diversas formas y en distintos soportes artísticos, la relación que los artistas representados establecen con la materialidad de la experiencia cotidiana. "Se trata de la idea de vínculo entre arte y vida que se expresa en el interés por la materialidad de las relaciones", enfatizó el comisario de la muestra sobre la selección, durante la visita que realizó ayer por la mañana junto a la propia coleccionista. Además, añadió que el eje central de esta nueva muestra parte de un intento por encontrar una de las vías más significativas de la evolución del arte a lo largo del siglo XX, que consiste precisamente en el encuentro de la producción artística y la materialidad de lo cotidiano.

Las obras remiten al cuerpo, incluso en ocasiones al del propio artista en forma de autorrepresentación --como las piezas de que integran El Abrazo , de Cristina Almeida, que juega con la fotografía y la escultura, o el Ziggy Stardust de Jürgeb Klauke, que se retrata a sí mismo--, aunque otras veces la referencia es a la dimensión física del espacio, o "a las relaciones políticas y productivas que constituyen nuestras formas de vida en comunidad".

Un total de 114 obras --algunas de ellas, como la titulada El resplandor de las vidas turbias , de Elmgreen & Dragset, integrada por hasta 200 piezas-- y 49 artistas componen la selección que se ha realizado de las más de 2.000 piezas de arte contemporáneo que integran los fondos acumulados por la coleccionista alemana durante más de 40 años. Pepe Agut, Gordon Matta-Clark, José Pedro Croft, Dan Graham, Helena Almeida, Thomas Schütte, Tony Oursler, Juliao Armento o Angela de la Cruz, son algunos de los autores de las obras expuestas.

Conjuntamente, las obras constituyen "un mapa de las inquietudes e intereses de la coleccionista", explicó Sardo sobre el contenido de esos fondos. Su selección otorga un claro protagonismo a la fotografía, que aparece diseminada por todas las plantas y acapara las salas de la más baja. Escultura, pintura, dibujo y un único vídeo --obra de Stan Douglas-- llenan los demás espacios del centro.