Ha estrenado álbum, 'Sonidos blancos', enteramente flamenco, después de discos melódicos, de pop aflamencado o boleros. Hoy lo presenta en Badajoz

Juan Valderrama (1972) se llama por fin Juan Valderrama. Así aparece en su sexto disco, Sonidos blancos , una obra flamenca que es una especie de llegada musical del cantante después de transitar por el pop aflamencado, el bolero o la música melódica. Hijo de Juanito Valderrama, al que recuerda durante la entrevista, Juan Valderrama superó una extrema timidez antes de llegar a la música. Estudió periodismo y componía para amigos y fiestas. A espaldas de su padre. Y cuando este le escuchó, el maestro le convenció de que podría dedicarse a la música y que le apoyaría. Hoy presenta en el teatro López de Ayala de Badajoz Sonidos blancos , en un concierto en el que también repasará temas de sus discos anteriores y de su padre. En noviembre cantará en Cáceres.

--Por primera vez aparece su nombre en un disco suyo.

--Ya vamos siendo mayores. En vida de mi padre no podía salir a cantar con su nombre. Lo de Valderrama fue cosa de la casa de discos. Pero al final todo el mundo me llama Juan, que es mi nombre.

-- Sonidos blancos define su propio flamenco.

--Sí, es mi propia manera de interpretarlo. Cuando canto por alegrías o por bulerías, canto algo que he compuesto yo y lo hago a mi manera. Es una especie de flamenco de autor. Yo conozco el cante, lo amo desde niño, porque tenía a mi lado una enciclopedia andante del flamenco, que era mi padre, y soy buen aficionado. El reto era aportar una voz personal, siempre desde la ortodoxia.

--¿Y en qué consiste esa voz personal?

--En los versos. Los textos aluden a cosas que ocurren hoy. No voy hablando del 'pincel de lunares'. Hay una rumba, No hacen falta papeles , que se refiere a la sociedad actual, a la mayor libertad de que disfrutamos, a que ya no hay que pasar por la vicaría. Otro tema, Qué verdad tan grande , retrata la indignación que se vive actualmente. Y melódicamente sueno diferente del modelo tradicional del flamenco.

--Sonidos blancos como oposición a sonidos negros.

--No como oposición sino complementariamente. Hay unos sonidos negros expresionistas, de voces rajadas, que representarían cantaores como Manolo Caracol, Antonio Mairena o Camarón, y otros de voces laínas, dulces, como la de Porrinas de Badajoz. Y a estos pertenezco yo.

--A diferencia de otros intérpretes flamencos, cuya carrera empieza en esta música, usted ha desembocado finalmente en él.

--Pero yo siempre he hecho un aparte en el escenario para cantar flamenco. Es cierto que no lo grababa hasta este disco. Miraba el cajón y veía diez o doce canciones que me gustaban, pero entonces yo quería decir otras cosas.

--En el disco ha colaborado el músico extremeño Luis Pastor.

--Me escuchó hace dos años en un recital y a raíz de ello nos hicimos amigos, y me compuso un retrato en forma de canción, Me llamo Valderrama . El tiene el poso de la experiencia y yo, la juventud, mis facultades y mi brío.