El cuarto proyecto del Extremadura Arroyo en la élite del voleibol femenino español, la Superliga, echará a andar mañana sábado, a partir de las 17.00 horas (18.00 hora peninsular), en la cancha tinerfeña del Fígaro Peluqueros Haris. Por cuarta vez consecutiva, su objetivo primordial será lograr la permanencia en la categoría, aunque como reconoce su entrenador y presidente, Adolfo Gómez, «sin renunciar a nada, si la suerte nos acompaña, y los resultados también».

El planteamiento del club extremeño sigue siendo el mismo de siempre: consolidar la categoría como referente y último eslabón del trabajo que se lleva a cabo durante toda la campaña con los equipos de base, verdadera piedra angular de la entidad matriz, el Club Voleibol Nuestra Señora de la Luz.

La prioridad es no repetir un curso tan frustrante como el pasado, cuando el equipo acabó en la última posición y solo se libró del descenso por las renuncias de otros clubs. Para la fiel hinchada arroyana, ver ganar únicamente tres partidos a lo largo de la liga regular supuso un golpe duro, aunque su apoyo no aflojó en ningún momento.

Las caras nuevas

En relación al año pasado, causan baja en la plantilla cacereña las brasileñas Jessika Soares y Gracieli do Monte, y han sido contratadas la central senegalesa Sokhna Gueye, la jugadora granadina Celia Bédmar y la juvenil Laura Pallero. Esta última es la última ‘perla’ surgida de la cantera. Hay grandes esperanzas depositadas en que siga los pasos de jugadoras como Yohana Rodríguez, que repetirá una campaña más como capitana y referente carismático.

No obstante, y a pesar del inminente debut en la competición liguera, el cuerpo técnico del club de Arroyo de la Luz no ha dado por concretada la plantilla, y mantiene abiertas varias negociaciones con diferentes jugadoras, a la espera de poder contratar una receptora y una colocadora.

En cuanto al inicio de la temporada 2016-17, que sin duda se presenta bastante menos complicado que la temporada pasada, Gómez ya ha subrayado que confía en que no el calendario penalice tanto al equipo como sucedió entonces, «y por eso deseamos que nuestra cancha vuelva otra vez a convertirse en ese feudo inexpugnable, en el que la afición siempre juega un papel preponderante».

En cualquier caso, el técnico asevera que tanto él como la plantilla «aprendimos mucho del año pasado, de nuestros errores, y cada temporada es un mundo nuevo por explorar, por lo que desde la humildad, pero al mismo tiempo desde la más deportiva de las ambiciones, tenemos una ilusión enorme por hacer cosas bonitas, y corresponder a nuestros aficionados, tanto de Arroyo de la Luz, como del resto de la región, de la mejor forma que podemos hacerlo: con trabajo, espíritu de sacrificio y triunfos». H