Joan Laporta, presidente del Barcelona, ha ratificado en su cargo al técnico Frank Rijkaard, tras la derrota ante el Racing (3-0) que relega al equipo catalán a la duodécima plaza, al tiempo que ha abierto la puerta al mercado invernal, con el nombre del holandés Edgar Davids sobre la mesa. "Al club le interesan los grandes jugadores", apuntó.
Laporta, que encabezó una de las delegaciones azulgrana a centros hospitalarios para complacer con regalos a los niños internos en la festividad de Reyes, depositó toda su confianza en Rijkaard, al que considera "muy capacitado" para dirigir la plantilla barcelonista y motivado para hacerlo. La clave de la crisis de resultados del Barcelona es para el dirigente la falta de mentalidad ganadora de los jugadores y aseguró que el entrenador holandés "sufre" por ello.
Sin embargo, Joan Laporta consideró "normal" la situación del equipo tras sólo seis meses de mandato de su junta. "Pedimos confianza y comprensión desde el convencimiento de que el club volverá a la primera línea mundial", señaló.
Joan Laporta aludió a las herencias del pasado, en referencia a la plantilla que construyó la anterior directiva.
