Mario Carrizosa lo confesó ayer: "me encantaría retirarme aquí; me siento muy querido y valorado en esta ciudad por la gente y por el club". El no pone fecha, pero su pensamiento es seguir en la entidad verde hasta el final de su carrera. En el Cacereño tiene otra faceta que le ha motivado en los dos últimos años. Y es que, en efecto, el experimentado central azuaguense ejerce, además, de entrenador de un equipo cadete de la Fundación Cacereño, con la que colabora. Tiene alma de entrenador el defensa y puede que su futuro profesional pase por ahí, aunque reconoce que es algo "muy difícil". Para continuar con su ayuda a la entidad, hoy mismo estará en el torneo de alevines en Pinilla a partir de las 18.00 horas, en la entrega de trofeos, junto a Chapi. El evento se inicia a las diez de la mañana y estarán presentes ocho equipos de la comunidad autónoma extremeña.