El agente de policía Filippo Racite, muerto el viernes en los incidentes registrados al término de un partido de fútbol en Sicilia falleció por una hemorragia interna, causada, al parecer, por una gran piedra, y no por la explosión de un potente petardo como se pensó en un principio, informó ayer la Fiscalía.

La muerte se produjo exactamente por "un trauma abdominal y una fractura múltiple del hígado, compatible con un golpe contundente", ha explicado el fiscal del caso Renato Papa al dar a conocer la autopsia.

El trauma abdominal habría sido causado quizá por una gran piedra que habría aplastado el tórax y el abdomen del agente y habría originado una hemorragia interna antes de ser alcanzado por la explosión del petardo arrojado contra él, de acuerdo con la información facilitada por el representante del Ministerio Público.

NUEVOS DATOS Los nuevos datos hacen más difíciles las averiguaciones, según el fiscal Papa, porque ahora el tiempo que debe ser examinado es más largo, ya que si antes la investigación se concentró en lo ocurrido entre las 20.31 y las 20.34 hora local (19.31-19.34 GMT), ahora se tiene que conocer lo que sucedió desde las 20.00 horas.

La fiscalía ha destacado, además, que de lo indagado, "no han surgido vinculaciones directas entre el homicidio y el crimen organizado", si bien reconoció que están participando en las investigaciones miembros de la lucha antimafia.

La razón de su presencia en la investigación por este brutal incidente es la búsqueda de posibles conexiones entre los aficionados ultras , que se suelen colocar en uno de los fondos de los estadios, y la mafia en el tráfico de drogas y de armas.

Por otra parte, ayer se informó de que los funerales por el agente fallecido el viernes se celebrarán a lo largo del día de hoy en la catedral de Catania, en la sureña isla de Sicilia.