En el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, a Sedlak algunos ya le llaman "Justin Bieber", no solamente porque comparte nombre con el ídolo adolescente de Estados Unidos y medio planeta, sino también por su aspecto barbilampiño, casi de crío. Pero detrás del gag hay un jugador que no viene de relleno y por el que se ha apostado fuerte, más en el rol que en el dinero. En la configuración de la plantilla que ha realizado Gustavo Aranzana, que el pívot eslovaco salga bueno se presume fundamental.

El tercer pívot

En el equipo extremeño de la LEB Oro, que ayer completó su segundo día de entrenamientos, se cree ciegamente en los otros dos novatos en la liga, Leon Williams ("este tío es una bestia, mira qué brazos tiene", comentan los aficionados que se acercan al Multiusos) y Carleton Scott, catalogado como un jugador de equipo y no como una estrella.

¿Y Sedlak? Supuestamente, será el primer relevo de los interiores titulares, Williams y José Angel Antelo. Si es un bluff , si no se adapta, los daños se intuyen terribles; si cumple, se habrá encontrado un complemento muy ajustado a los nuevos tiempos económicos del club: en su contrato ni siquiera tiene derecho a coche, algo totalmente inhabitual en los extranjeros.

Quizás ajeno a esta presión, Sedlak, de 24 años y 2,05, sonríe a todos y hace un inequívoco esfuerzo por aprender español con un manual de bolsillo del que apenas se despega. Es su primera experiencia profesional tras unos años en la pequeña universidad de Florida Tech. "De momento, me están encantando la ciudad, el equipo, los compañeros, los entrenadores... Espero hacerlo bien, no fallarles", contó a este diario el jueves, antes del inicio del trabajo en pista.

"No sé lo que esperan de mí todavía --añadió--, pero lo que yo voy a hacer es dar el máximo de mí mismo, adaptarme bien al equipo y jugar duro". Aranzana miraba de reojo. Sabe que o le sale bien o tendrá que mirar otras opciones, como usar a Scott de '4', dar más minutos de los habituales a Juan Sanguino o incluso recurrir a los pívots del equipo EBA.