Dos deportistas extremeños que están haciendo las Américas se conocieron el pasado sábado. Uno es un campeón mundial que va camino de consolidarse en la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA, y otro se está haciendo un hueco en la competición universitaria de golf, en la que ya ha ganado algún torneo. El cacereño Jorge Campillo estudia y compite en el estado norteamericano de Indiana y acudió el pasado sábado al Conseco Fieldhouse para ver en acción al base villanovense José Manuel Calderón, que jugaba con los Toronto Raptors ante los Pacers.

El encuentro entre ambos fue mucho más cordial de lo que podía esperarse entre dos personas que no se habían visto nunca. La idea de ir fue de Campillo, que vive en Bloomington, a 50 kilómetros de la capital del estado, Indianápolis. Habló con una persona de la organización de los Raptors, que a su vez le comentó a Calderón la presencia de un paisano en la zona mixta del pabellón después del partido.

La conversación

Los dos deportistas se saludaron afectuosamente y durante varios minutos estuvieron intercambiando información sobre sus respectivas carreras tan lejos de casa. "Estuvo muy agradable conmigo. Me pareció un tipo estupendo", cuenta Campillo sobre Calde, que suele facilitar entradas de sus partidos a los españoles que se lo solicitan previamente.

Ambos sellaron para la posteridad el momento prestándose para la imagen que ilustra este reportaje: pocas veces dos conquistadores del deporte extremeño --versiones modernas de Hernán Cortés y Pizarro-- han estado tan juntos. Después, cada uno siguió con sus sueños: Calderón, de 25 años, juega esta noche contra Washington Wizards intentando pelearle la titularidad a TJ Ford y Campillo, de 20, intenta mantenerse entre los mejores golfistas de su conferencia, la Big Ten, en la que fue nombrado novato del año la pasada temporada.