España defiende este fin de semana en Estocolmo, entre flecos de la Operación Galgo, su puesto entre las grandes potencias del atletismo continental en el campeonato de Europa de selecciones con un equipo encabezado por dos campeones, Manuel Olmedo y Nuria Fernández, y en el que hay un extremeño: el lanzador de martillo montijano Javier Cienfuegos.

La retirada de Manuel Martínez ha obligado a remodelar la nómina de capitanes, que en esta ´Superliga´ presenta al velocista Angel David Rodríguez y a la saltadora de altura Ruth Beitia, los dos seleccionados con más presencias en el equipo.

La víspera del torneo, la selección española ha sufrido la primera baja: Digna Luz Murillo, la mejor velocista española en la actualidad, ha sido apartada del grupo por entrenarse con Manuel Pascua, uno de los técnicos imputados en la Operación Galgo. La Federación Española, tras comprobar los hechos, la ha devuelto a casa y su puesto en 100 metros lo ocupa Amparo Cotán.

Desde que el 9 de diciembre pasado estalló la Operación Galgo, la selección española ha tenido que competir siempre bajo la presión mediática. Lo hizo en los Europeos de cross de Portugal, porque Alemaheyu Bezabeh, defensor del título, fue apartado del equipo; en los Europeos en sala de París, por la incorporación postrera de Nuria Fernández (antigua discípula de Pascua), y ahora en la Eurocopa de selecciones por la exclusión de Digna Luz Murillo.

España necesita clasificarse entre los nueve primeros para eludir las tres plazas de descenso en un grupo de doce.