A ninguno de los casi mil aficionados que fueron al Nuevo Arcángel de Córdoba la fria noche del 3 de noviembre se les olvidará uno de los partidos más duros que ha vivido el Extremadura en su aventura en Segunda División. A ningún aficionado ni a ningún jugador de la plantilla, tal y como ayer se encargó de recordar José Antonio Pardo.

Tuvo que remontar el Extremadura el tempranero gol de De las Cuevas y se puso en el minuto 63 de partido con 1-2 y un jugador más gracias a los goles de Enric y Willy. Todo parecía a pedir de boca cuando, de repente, el Extremadura se derrumbó. La expulsión de Pomares y tres goles en 14 minutos certificaron la pesadilla azulgrana en el Nuevo Arcángel: «Es una espina clavada que ahí tenemos. Aún nos acordamos de ese y de algunos partidos parecidos», recuerda Pardo, que aquel día lo vio desde el banquillo.

Aquel encuentro sumió al Extremadura en una depresión que, una semana más tarde, le costaría el puesto a Juan Sabas tras caer ante Osasuna. Las cosas no han cambiado mucho desde entonces. Extremadura y Córdoba siguen ambos en descenso, aunque esta vez es el Extremadura el que marcha ligeramente por delante: «El domingo será un partido para tener la cabeza fria porque habrá muchos mini partidos en el mismo encuentro y el equipo que sea mentalmente más fuerte, tendrá mucho ganado», opina el central del Extremadura.

El zaguero valenciano ha confesado que está en un buen momento de forma y piensa que su equipo no debe mirar tanto a otros rivales, sino al partido que tienen por delante. Pardo aprueba la llegada de Manuel, del que dice que «viene desintoxicado, con energías nuevas y mucho positivismo. Se le ve que es un tío real que ha venido para ayudarnos».

Dentro del vestuario hay una mezcla de positivismo y tranquilidad para el encuentro del domingo: «nosotros sabíamos que en uno 90% de probabilidades íbamos a estar dónde nos encontramos. Pero esto se puede sacar y lo vamos a sacar», apuntaba ayer con convicción Pardo.

Con dudas / En el Córdoba de Rafa Navarro persisten las dudas para el partido ante el Extremadura. El central Chus Herrero es el que más opciones tiene de llegar a la cita tras recuperarse de su lesión, mientras que más difícil parece el concurso de Miguel Flaño, cuya recuperación sería precipitada ante el Extremadura.

En el banquillo habrá duelo de entrenadores casi debutantes. Manuel y Rafa Navarro dirigirán el segundo partido en sus respectivos equipos. Ambos, que fueron futbolistas históricos en sus clubes, debutaron curiosamente con empate a uno.