El Extremadura no pierde la fe y todavía no suelta sus esperanzas de poder jugar la próxima temporada en Segunda División, pese a haber perdido sobre el césped la categoría. El hecho de que la competición siga paralizada y la indefinición por parte de LaLiga, la Federación Española y el Consejo Superior de Deportes sobre una decisión final, si jugar el partido pendiente entre Fuenlabrada y Depor y los playoff o dar por suspendida toda la competición, deja un margen de esperanza al club azulgrana, que ha vuelto a recalcar a través de la figura de su presidente, Manuel Franganillo, que irá hasta el final a nivel jurídico para defender los intereses del Extremadura y «para que no ninguneen ni a nuestro club, nuestra ciudad, nuestra región y nuestra afición».

El Extremadura está pendiente de la propuesta que la Federación Española hizo a LaLiga sobre una posible competición futura de 24 equipos. «No entendemos que diferencias hay, por ejemplo, entre el Extremadura y el Numancia en este escenario», dijo Franganillo, quien también confesó que hay conversaciones con el Racing para hacer un frente común y defender los intereses de ambos clubs en caso de ser descendidos y no Numancia y Deportivo.

Franganillo también considera que «el reparto televisivo no debiera ser un problema en una posible liga de 26 equipos. Consideramos que LaLiga tiene suficientes recursos y mecanismos para garantizar una competición con esos equipos. Y lo sé por nuestros dos años de experiencia en LaLiga».

«Si al final la competición no se pudiera concluir, nosotros no podemos ser ajenos a una circunstancia excepcional. Y eso exige medidas excepcionales. Hemos vivido jugando sin afición una circunstancia muy triste», contó el máximo mandatario azulgrana, quien considera que «de haber jugado con nuestra afición los últimos partidos, estamos completamente convencidos de que hubiéramos tenido muchas más opciones de permanencia».

CONFIRMADO MANUEL

Franganillo confirmó lo adelantado por este diario la pasada semana y es que Manuel Mosquera seguirá siendo el técnico del equipo. El gallego cumplirá el año de contrato que le queda y, a diferencia de temporadas anteriores, será más partícipe de la confección de la plantilla en coordinación con Daniel López Ramos, que seguirá siendo el director deportivo: «Es una petición y exigencia mía que ambos trabajen de manera más coordinada y codo con codo», dijo Franganillo.

No ha podido vaticinar fechas de pretemporada hasta saber en qué categoría jugará el equipo y cuándo se reanudarán las competiciones, aunque sí ha avanzado los jugadores que, de momento, mantienen contrato: Casto, Collao, Borja García (vuelve tras cesión), Granero, Cristian, Lomotey, Pinchi, Airam Cabrera, Zarfino, Sergio Gil, Fran Cruz, Rocha y los jugadores del filial como Sabit, Lele y Kike Carrasco.

SIN VENTAS

También confirmó que las negociaciones para la venta de Lomotey al equipo húngaro del Fehervar se rompieron, aunque el club mantiene conversaciones abiertas con otros equipos para traspasar al centrocampista ghanés: «Lo lógico es que Lomotey sea traspasado este verano", llegó a confirmar.

Con respecto a Gio Zarfino, según ha podido saber este diario, el jugador tiene todas las papeletas para jugar en el Tenerife la próxima temporada. Zarfino contaba con una cláusula para salir del Extremadura, al menos, en calidad de cedido en caso de descenso. Dicha cláusula expira a inicios de agosto, por lo que la negociación con el club insular ya está en fase avanzada. El Extremadura podrá ahorrar así la ficha de Zarfino. Algo parecido ocurre con Nono, que también terminará saliendo del club.

Con respecto a Kike Márquez, el presidente no dijo nada del diez azulgrana, aunque en su momento desde el entorno se comentó que ya estaba renovado. Lo cierto es que el jugador solo estaba renovado en caso de permanencia y si ambas partes quieren seguir unidos, tendrán que sentarse a negociar.

En la misma rueda de prensa, Franganillo aclaró que las relaciones actuales con el grupo Oliver son «cordiales e inteligentes», alegando que ambas partes han de dejar a un lado las diferencias y centrarse en salvaguardar un interés común para proteger el patrimonio que ambos tienen depositado en el Extremadura. «Luis Oliver (padre) quiere ir desmarcándose cada vez más del Extremadura», puntualizó.