Suele convertirse en uno de los culebrones del verano futbolístico, más acentuado en algunas temporadas que otras. Finiquitada la competición, la configuración de los grupos para Segunda B abre debate de preferencias. Durante el pasado domingo, los tres extremeños de bronce para la próxima temporada (Mérida, Villanovense y Extremadura) cruzaban los dedos para que o bien Cádiz o bien Sevilla Atlético, no subieran de categoría. Nada iba contra ellos, simplemente ajustar el grupo a 20 efectivos. Sin embargo, los dos se han colado en Segunda y han dejado al grupo IV huérfano de un equipo, con 19 integrantes: extremeños, andaluces, murcianos y Melilla. Este hecho, aplicado a la norma no escrita que suele seguir la Federación Española de Fútbol de no partir las comunidades autónomas para realizar la distribución de grupos hace que el deseo de los tres extremeños de continuar en el grupo IV peligre.

Aún no existe propuesta con oficialidad, pues la comisión mixta que trabajará en la confección de posibilidades no ha fijado cita. Sin embargo, cobra fuerza la opción de que los extremeños sean traspasados al grupo I, junto a gallegos, castellano-leoneses, asturianos, cántabros y riojanos. "Eso sería una brutalidad", afirma José María Tapia, presidente del Villanovense y representante de los extremeños frente a la comisión mixta de Segunda B. Más claro no ha podido ser.

Grupo I

La opción de jugar en el grupo I cobra peso porque distribuye los grupos sin fracturar autonomías. De ser esta la opción, los rivales de Mérida, Villanovense y Extremadura serían: Somozas, Pontevedra, Boiro, Celta B, Coruxo, Racing de Ferrol (Galicia); Burgos, Ponferradina, Guijuelo, Cultural Leonesa, Valladolid B, Arandina y Palencia (Castilla y León); Lealta y Caudal (Asturias); UD Logroñés (La Rioja) y Racing de Santander (Cantabria). El grupo IV quedaría cuadrado con andaluces, murcianos, castellano-manchegos y Melilla. "Trataremos de unirnos y hacer fuerza para que no sea así", dice Tapia.

En este sentido, Manuel Franganillo, presidente del Extremadura, reconoce que "nuestro deseo es jugar en el grupo IV, aunque es verdad que en cuestión de kilómetros no hay tanta diferencia". Franganillo es consciente de que existen muchos equipos murcianos y de Andalucía Oriental, "que están casi más lejos que los gallegos. Aunque reconozco que la afición prefiere irnos al grupo de siempre", puntualiza.

Grupo IV

Es la opción que agrada a los tres extremeños y sólo sería posible incluyendo un equipo más. Surgen varias opciones. Por un lado, la posibilidad de incluir al único club canario: el Mensajero. El equipo insular lo vería con buenos ojos. En contra, la idea de la Federación Española de no separarlo de los equipos madrileños por cuestiones de desplazamiento. Otra opción sería partir a los castellano-manchegos. La más viable sería la inclusión del Albacete, que parece no ver con malos ojos la idea. Su cercanía con muchos equipos andaluces y murcianos lo hacen factible. La otra posibilidad es incluir al Socuéllamos, de la provincia de Ciudad Real.

Más opciones

Durante la jornada de ayer se apuntaban algunas otras opciones, como la de incluir a los extremeños junto a los equipos de Madrid, Canarias y Euskadi, aunque tendría menos sentido que todas las propuestas anteriores.

Durante la presente semana hay una reunión entre los presidentes José María Tapia, Manuel Franganillo y Daniel Martín para deliberar esta cuestión y plantearle a la Federación Extremeña que pelee en Madrid para que los extremeños no salgan del grupo IV. Entre el 4 y el 8 de julio quedarán configuradas las propuestas a votar y, muy posiblemente, trascienda la elegida. La misma sería ratificada en la asamblea de la RFEF prevista para el 15 de julio. Los calendarios definitivos se aprobarían una semana más tarde.