Siete jornadas sin perder merced a cuatro victorias y tres empates, cinco triunfos totales y cuatro igualadas en trece encuentros, el nuevo Díter de Angel Marcos ha resurgido de sus cenizas, al cambio del mismísimo farolillo rojo de la tabla de clasificación, y anda enfrascado en el reto de conseguir una permanencia hasta hace poco inimaginable. El entrenador cacereño valora lo que está haciendo su equipo y elogia el comportamiento de sus jugadores mientras mira al futuro con las ilusiones intactas.

Para Marcos, "tiene mucho mérito lo que estamos haciendo porque se trata de una categoría muy complicada y difícil. Sumar siete semanas seguidas en una competición de este tipo es algo a analizar fríamente". Abunda en que "un equipo que estaba en lo más hondo ha creído en sus posibilidades y está saliendo poco a poco. Se ha recuperado psicológicamente y se ha transformado radicalmente en lo que a su moral se refiere". Además, en entrenador se quita méritos y asegura que ha sido "una labor de todos, de un equipo que ha hecho una piña a todos los niveles y se ha revelado contra su suerte a base de sacrificio y trabajo, de dejarse la piel en cada partido, en cada entrenamiento".

PREPARADOS PARA TODO

Marcos sabe que "un día, más tarde o más temprano, perderemos un partido. Y entonces es cuando tenemos que asumir que es algo propio del deporte y que, además, hemos demostrado que podemos ganar a cualquiera y desde ese momento trabajaremos para lograr una nueva victoria. Hay que dejarse la piel hasta el final y trabajar por el objetivo".