Serio correctivo para el Mideba Extremadura, que con solo seis jugadores vio como el Ilunión le pasó por encima (39-88) en la segunda jornada de la fase por el título de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas.

El Mideba lo dio todo, pero no fue bastante. Sucumbió a la calidad de los madrileños. Por eso no se puede reprochar nada a la plantilla, que no dejo de pelear hasta el bocinazo final. Ilunión volvió a demostrar que está muy compensado y los cambios no alteran la eficacia en su juego, lo que sin duda alguna pronostica que el título liguero tiene muchas opciones de quedarse en Madrid de nuevo.

Desde el comienzo el Ilunión hizo valer su potencial ofensivo. El Mideba jugaba tranquilo, evitando las luchas que le hicieran sumar personales que aún hicieran más difícil el partido. Al final del primer cuarto la distancia ya parecía insalvable (6-22).

Los madrileños subieron el rimto en el segundo parcial, llevando la presión a la mitad del campo y dificultando el juego de los pacenses. Con más posibilidades para rotar, el Ilunión cada vez aumentaba más su distancia y al descanso la ventaja era de 30 puntos (14-44).

Los fallos aparecieron en el Mideba en el tercer cuarto, lo que no desaprovechó el rival para aumentar su diferencia. Pero no dejaron de pelear los extremeños, aunque con más corazón que acierto (22-65). El último cuarto lo jugó el Mideba sin la posibilidad de hacer cambios por la quinta personal de Hugo Lorenço. Sin sobresaltos, el encuentro terminó con una contundente victoria del Ilunión (39-88).