La extremeña Miriam Casillas fue ayer la mejor española en triatlón, al situarse cuadragésima tercera en la prueba de los Juegos de Río de Janeiro, disputada en el circuito trazado en torno a la playa de Copacabana y en la que se proclamó campeona olímpica la estadounidense Gwen Jorgensen.

Para la deportista pacense estar en Río era ya todo un logro. Sin presión, Casillas hizo un buen trabajo durante las tres modalidades, e incluso estuvo muy cerca en cabeza en el sector de la natación, pero no pudo aguantar el ritmo del grupo.

Mientras tanto, sus dos compañeras, la catalana Carolina Routier, que también empezó bien, y la vasca Ainhoa Murúa, que concursó lesionada, no terminaron la prueba olímpica.

Mientras tanto, Jorgensen, de 30 años y doble campeona del mundo, se consagró este sábado al ganar una prueba disputada con un recorrido de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie por delante de la suiza Nicola Spirig, ganadora del oro hace cuatro años en los Juegos de Londres; en una prueba en la que la inglesa Vicky Holland capturó finalmente el bronce.

La estadounidense ganó con un tiempo de una hora, 56 minutos y 16 segundos, cuarenta menos que Spirig; y con 45 de ventaja sobre Holland, en una prueba en la que la chilena Bárbara Riveros fue quinta y la mejor española fue la extremeña Miriam Casillas, cuadragésima tercera, a 9:16 de Jorgensen.

La catalana Carolina Routier, que fue primera al salir del agua, se retiró poco después por problemas físicos; y la vasca Ainhoa Murúa, que compitió con fractura de estrés del calcáneo izquierdo --infiltrada y con un fuerte vendaje--, tampoco pudo acabar, aunque es digno de aplauso que haya aguantado, siendo la más veterana de la prueba (38 años) hasta el principio de la carrera a pie.