La tranquilidad ha vuelto a la plantilla del Moralo con las dos últimas victorias (0-1 en Trujillo y 5-1 en casa frente al Aceuchal) tras la derrota sufrida en casa frente al Diocesano en el primer partido del año.

Emilio Gil --que el pasado domingo estuvo en el palco por sanción-- cumplió su partido de liga número 60 en el banquillo verdiblanco. El técnico del conjunto de la capital del Campo Arañuelo sigue insistiendo en que sus jugadores pelearán hasta el final por un puesto entre los cuatro primeros «aunque competimos con cuatro equipazos y todo puede cambiar --dice-- nosotros seguiremos pendientes de nuestros resultados sin prestar más atención de la necesaria a lo que hagan los demás».

Con la misión de sacar los tres puntos para no perder comba, el próximo fin de semana espera la visita al Valdivia, un rival de mitad de la tabla.