Rafa Nadal perdió la final del Torneo de Indian Wells, primer Masters 1.000 de la temporada, frente a Novak Djokovic (4-6, 6-3 y 6-2). Fue un partido en el que el número uno mundial fue de más a menos: pareció que iba a dominarlo con tranquilidad después de vencer en el primer set, pero después se fue hundiendo inexplicablemente hasta acabar a merced de su oponente, que continúa invicto en el 2011.

Nadal empezó exhibiendo un juego brillante y práctico ante el que Djokovic no encontraba respuesta. Fue un primer set algo loco, en el que sucesivamente se rompieron el servicio ambos jugadores durante tres juegos seguidos. Sin embargo, fue el balear el que consolidó su ventaja, llevándose la manga por 6-4.

EL HUNDIMIENTO El partido dio un cambio radical en el segundo set. Djokovic mejoró ostensiblemente con su saque, mientras que Nadal empezó a transmitir dudas que culminaron en el sexto juego, cuando el serbio logró un break que terminaría siendo clave para el 6-3.

No encajó bien el español esa derrota parcial. Pareció perder por momentos su clásico espíritu competitivo y Djokovic se aprovechó de ello para adelantarse por un claro 4-0 en la tercera manga. El partido se había acabado y únicamente faltaba sellar el 6-2 que daba el título al nuevo número 2 mundial.

Mientras, Caroline Wozniacki, número uno femenino, se impuso en su final a la francesa Marion Bartoli (6-1, 2-6 y 6-3).