Rafael Nadal y Novak Djokovic empezaron su pulso sobre la remozada pista central de Roland Garros. El campeón del torneo y el número 1 mundial mostraron músculo para la carrera de seis partidos que les espera hasta poder enfrentarse en la final del próximo 10 de junio. Los dos marcaron territorio sobre la arena roja de la Philippe Chatrier. Nadal solo cedió seis juegos para deshacerse del desconocido tenista alemán Yannick Hanfman (184 mundial) por 6-2, 6-1 y 6-3 y Djokovic ocho ante el polaco Hubert Huskacz (43 mundial) por 6-4, 6-2 y 6-2.

«No me he complicado. En una primera ronda lo importante es pasar», valoraba Nadal que aspira a su decimosegundo título. «He estado paciente y muy intenso. El torneo es largo pero tengo ambiciones muy altas aquí», explicaba Djokovic, que busca su cuarto Grand Slam consecutivo.

No parecía que el partido iba a ser tan cómodo para Nadal que salvó cuatro break points en el primer juego que se alargó nueve minutos. Superado el susto Nadal rompió el servicio de Hanfmann (2-0) puso la directa para apuntarse la primera manga apenas media hora más tarde de debutar en la r Philippe Chatrier en la que el mallorquín ayer estrenó equipaje nuevo para la ocasión. Camiseta amarilla, pantalón gris y unas estridentes zapatillas sin cordones y con todos los colores de la ropa utilizada en sus 11 títulos.

EXHIBICIÓN DE GOLPES / Clasificado en el puesto 184 mundial, debutante en el torneo a sus 27 años y en su primer partido ATP del año, Hanfmann, que venía de la fase previa, solo inquietó a Nadal en ese primer juego del partido. Después Nadal no tuvo compasión y le destrozó con una exhibición de potencia y precisión de golpes. Djokovic también resolvió su pase con facilidad ante un rival más rodado que esta temporada había ganado al austriaco Dominic Thiem, tercero favorito en discordia. Nadal se enfrentará en segunda ronda a otro desconocido alemán Yannick Maden (114 mundial) y Djokovic se cruzará con otro debutante como el suizo Henrik Laaksonen (104).