Pines Badajoz - 23: Matías Schulz, Hugo Garza, Alex Garza (4), Víctor Díaz (5), Rafa Margareto (1), Fernando Hernández (2), David Jiménez (10), Moisés Leon, Juan Ruano, Borja Presumido, Javi Candeleda, Darío Calahorra, Jozsef Bosze y Alvaro Polo (1).

Artepref Villa de Aranda - 22: Miranda, Postigo (1), Preda (1), Camino (9), Rasero y Krancevicius (1), Cibuzkis (2), Feutchmann (3), Turrado, Llopis (1), Camino (1), Barba (3), Sanz y Gutiérrez.

Marcador cada cinco minutos: 2-0, 3-1, 5-2, 7-2, 7-4, 10-9 --descanso--, 14-11, 16-14, 16-18, 17-18, 21-20, 23-22 --final--.

Incidencias: Partido disputado en La Granadilla ante 350 personas. Minuto de silencio por el fallecimiento de la abuela del jugador del Pines José Manuel Ramos Padilla.

Primera victoria del año para el Pines Balonmano Badajoz, que ayer sumó dos puntos de oro tras vencer a un rival directo, el Artepref Villa de Aranda (23-22).

El factor cancha volvió a servir a los de Nino Antúnez para romper su mala racha de cinco derrotas consecutivas y así sumar dos puntos que devuelven a los pacenses las opciones de luchar por un puesto en los play offs por el ascenso. El público extremeño, aunque acudió en menor medida que en otras ocasiones, jugó un papel fundamental en el transcurso del partido, ya que cuando sus jugadores lo pasaron peor se encargó de alentar a los suyos y realizó una presión importante que surtió sus frutos.

El choque arrancó de manera favorable para el Pines. Los pacenses se hicieron de salida con el mando en el luminoso gracias a una puesta en juego muy inspirada. Los primeros parciales muestran cómo Artepref no conseguía encontrar la manera de horadar una defensa muy bien plantada como la del Pines, que tras varias jornadas sin encontrarse a sí misma volvió a rayar a gran altura.

El primer gol de los visitantes llegaba casi a los diez minutos. El Pines parecía escaparse con comodidad aprovechando sus salidas a la contra, pero un tiempo muerto de Iñaki Aniz impuso un ritmo alto de juego, con saques rápidos de centro y una mayor eficacia que les hizo desactivar un tanto a los locales y llegar al descanso con solo un gol de desventaja (10-9).

El pacense Julián Rasero, muy bien surtido de balones, Barba, Diego Camino y un rico juego combinativo fueron las armas del Artepref durante todo el encuentro, mejorando bastante su aportación colectiva en la segunda parte. En ese segundo acto el equipo visitante fue capaz de aprovechar un nuevo atasco ofensivo del Pines, que pareció desaparecer del partido en lo que al juego de ataque se refiere, durante bastantes minutos. Una sangría de pérdidas de balón, faltas técnicas y en definitiva demasiado tiempo sin anotar con fluidez.

La defensa y la portería se encargaron de mantener vivo al equipo extremeño, sin dejar que los arandinos se fueran más allá de uno o dos goles. Nunca se dio por vencido el Pines, que dio la vuelta al marcador y consiguió una importante victoria