El Extremadura trata de navegar en un ambiente de positividad ante los fuertes vientos en forma de problemas que acechan al club. Jugadores, cuerpo técnico y directiva han decidido ser optimistas, tanto dentro como fuera del campo, para reconducir una situación muy difícil, como es la de salvar al equipo del descenso y arreglar los problemas económicos que puedan poner en peligro el equilibrio financiero de la entidad.

En el plano deportivo, el plantel lamenta la oportunidad perdida ante el Real Jaén de haberse enganchado de nuevo a la pelea por la permanencia. Aunque queda mucha competición, los de Juan Velasco están a seis puntos de los puestos de salvación con solo 14 en su casillero. Hace cinco temporadas, en su único concurso en categoría de bronce, en la campaña 2010-2011, el Extremadura era colista del grupo, aunque con un punto más (15). Entonces era el peor equipo, pero estaba a solo tres puntos de la salvación. Ahora la situación es más complicada, aunque queda margen para obrar el milagro.

Desde dentro del vestuario son conscientes de la gran final que les espera el domingo en el estadio del Palmar de Sanlúcar de Barrameda. Les espera el colista, un Atlético Sanluqueño casi desahuciado que jugará ante el Extremadura su única bala para salvarse. «Ahora solo nos queda ganar allí y el siguiente al Murcia. A los dos», decía Pierre nada más acabar el partido del pasado domingo ante el Jaén.

Las sensaciones con Juan Velasco han sido más positivas que con Diego Merino. El equipo ha ganado en confianza y alegría dentro del campo. Genera más oportunidades de gol, pero le falta calidad en la definición para terminar de romper los partidos. Ante el Jaén, posiblemente, cuajó su mejor partido en casa y no le valió para llevarse los tres puntos. Velasco sabe que el equipo necesita refuerzos que den un salto de calidad a los suyos, pero teme que cuando se abra el mercado invernal sea demasiado tarde para fichar, de ahí la importancia vital de sacar los dos partidos que restan antes de que se acabe la primera vuelta.

INVERSORES/ En el plano extradeportivo, el club sigue buscando financiación externa para solucionar las dos nóminas que adeuda a la plantilla. Los jugadores están plenamente informados de los movimientos del club y están dispuestos a dar un voto de confianza a la entidad. Muchos de ellos no dudan de las gestiones del presidente Manuel Franganillo y de su trabajo constante para dar viabilidad al club.

El grupo de inversores interesado en aterrizar en Almendralejo traería liquidez inmediata para solventar la causa económica y un proyecto ambicioso con el objetivo primero de salvar al equipo del descenso. Es posible que la llegada de estos empresarios venga aparejada de cambios en la estructura del club, aunque de momento no ha trascendido ningún movimiento oficial.

La afición espera impaciente ver soluciones, aunque también sabe que es el equipo el primero que tiene que dar un paso al frente y sacar los puntos necesarios para mantener con vida al Extremadura antes de que finalice el primer tramo de la temporada.

La plantilla disfrutó anoche de una jornada de convivencia y deposita los cinco sentidos en el choque del domingo (17.00 horas). Para ese encuentro volverá Barragán. En Sanlúcar el Extremadura no sólo tiene una final, posiblemente afronta el partido más importante del año.