La Premier League podría enfrentarse a pérdidas de más de 1.000 millones de libras, así como a la ruina de muchos clubs, en caso de que esta temporada no se pudiese acabar. Así lo explicó el presidente de la Premier, Richard Masters en una carta al departamento de deporte, cultura, digital y medios de comunicación del Gobierno británico.En este comunicado aseguró que si las grandes pérdidas a las que van a tener que hacer frente no son resueltas, muchas empresas y equipos de fútbol se «verán obligados a cerrar»

Estas declaraciones de Masters no sentaron bien a Julian Knight, diputado del Gobierno y del ministerio de deportes, quien pidió que la Premier dejase de «defender lo indefendible» y explicó que es motivo de risa pensar que los clubs están usando «con moderación» las ayudas del Gobierno.

La Premier pidió en los pasados días recortes de sueldo del 30 % a los futbolistas, una propuesta que no gustó a la PFA (Asociación de futbolistas), al no estar asegurado dónde iría destinado este dinero y si perjudicaría tal rebaja a los impuestos que recibe el Gobierno y, por consiguiente, al sistema sanitario público.