Moralo: César Carrasco, David Rico (Villa, minuto 52), Asiel, Jonathan, Arellano, Dani Pino, Piti, Fran Mancha, Rulo (Pintado, minuto 71), Rubén Loarte (Román, minuto 51) y Alex Gallardo.

UD Badajoz: Jesús, Parra (Abraham, minuto 74), Alejandro, Emilio Pinto, Píriz, Javi Vila, Borja, Alex, Sansi, Uva y Sergio (Macarro, minuto 79).

Goles: 1-0, minuto 68: Villa. 2-0, minuto 82: Román.

Arbitro: Fuentes Pérez (3). Tarjetas amarillas a los locales Asiel, Piti, Dani Pino y Román y a los visitantes Parra, Borja, Píriz y Alejandro.

Incidencias: Notable entrada en el Municipal con unos 400 espectadores. Césped en muy buen estado.

La primera victoria de Luis Quintas como entrenador del Moralo llegó en un partido con un diseño muy difícil para su equipo. El triunfo local tiene mayor mérito por el gran partido que hizo su rival. La UD Badajoz (2-0) fue mejor durante muchos minutos, tuvo las mejores oportunidades y jugó siempre a caballo ganador-sin embargo terminó perdiendo. El primer gol despertó al Moralo, le hizo abandonar la niñez de su juego en un instante y pasó a ser un adolescente con futuro. Fueron apenas 25 minutos, pero suficientes para que, ahora sí, este Moralo despierte pasiones dormidas.

Otra cosa es la relación que la U.D. Badajoz empieza a tener con este campo. Por segundo año consecutivo hizo un buen partido y perdió. Como le sucedió el año pasado pudo aspirar a un premio y no se llevó nada. Ya en la primera parte tuvo tres jugadas para abrir el marcador. En el minuto 5 un centro de Alex lo remata de cerca Sansi y saca la zaga local casi bajo palos. En el 16 otro gran pase de Alex y Uva se queda solo encontrando el paradón de César Carrasco. Y en el minuto 42 un claro penalti de Rubén Loarte a Sergio, se lo para el portero moralo al desconcertado Uva. En la segunda mitad las ocasiones fueron de los locales y las aprovecharon. En el minuto 56 Alejandro cabecea al larguero de su propia portería; en el 68 Román entra por la izquierda y Villa marca el 1-0 y en el 82 un saque largo del portero lo aprovecha Román para marcar de preciosa vaselina el 2-0.