Dice la Wikipedia que el cholismo es un término que se usa para un tipo de filosofía futbolística que involucra un tipo de identidad y estilo de juego, pero también hace énfasis en una determinada forma de vida inspirada en las enseñanzas del Cholo Simeone. Y el primer mandamiento de esa doctrina, que tiene nueve más, es el partido a partido adoptado por la gran mayoría de los entrenadores. También Raimundo Rosa, Rai, se apunta, que lo traduce en «domingo a domingo». Su Coria tiene la posibilidad este domingo de asaltar el liderato en un duelo directo con el Villanovense, pero no cree el técnico que eso sea ahora lo importante. «Es un partido más y, como todos, vamos a ir a ganarlo».

Sabe Rai, satisfecho con el inicio de temporada del Coria, que no será nada fácil, que el Villanovense «es un equipo plagado de jugadores muy buenos, de superior categoría, favorito a pelear por los puestos de cabeza junto a Cacereño y Moralo». Pro si de alto está muy seguro el preparador celeste es que van a trabajar para ponérselo muy difícil.

Ha subido el nivel de exigencia para Rai en su segundo año como entrenador. Tras estrenarse con muy buena nota en el Diocesano, ahora ha llegado al Coria con el claro objetivo de pelear por meterse entre los cuatro primeros. Para él ese aumento de la presión es «positivo».

Está muy «contento» con el grupo de jugadores que tiene y sabe que aún hay mucho margen de mejora. En parte porque hay varios futbolistas que aún no han podido dar lo mejor de sí mismos. Pedro Gilarte porque está lesionado y Dani Aparicio y Chema porque por motivos laborales no pueden entrenar todo lo que quisieran. Pero sabe Rai que los tres encontrarán su mejor versión y todos se beneficiaran de ello.

«Hay margen de mejora, pero nosotros estamos siempre con los pies en el suelo, con mucha humildad y no parando de trabajar», cuenta Rai minutos antes de montarse en el coche para viajar hasta Coria para un nuevo entrenamiento. Preparan el partido ante el Villanovense, «cómo neutralizar sus armas», la posibilidad de ser líderes. Pero eso, ya saben, no es ahora lo importante.