Tiene 50 años, pero un espíritu deportivo y competidor de un chaval de 20. Juan Bautista Pérez, deportista afincado en Almendralejo, quiere repetir cita olímpica y estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 el próximo año. El medallista paralímpico de plata en Río de Janeiro afronta en septiembre un mes clave para sus aspiraciones. Competirá en el Open de la República Checa y, seguidamente, en el Europeo de Suecia, dos citas que van a determinar claramente sus opciones.

«No he tenido vacaciones. He dejado a la familia en casa y he estado entrenando sin parar. Tocaba esto si quiere estar en Tokio. Compito con chavales muy jóvenes y contra países que invierten mucho dinero en deporte como Bélgica, Alemania o Inglaterra», dice Juan Bautista. Y es que algunos de los que le preceden en el ranking tienen 25 años menos.

La primera de las dos competiciones claves que afronta es el Open de la República Checa que se disputa en Ostrava, del 6 al 8 de septiembre. Ahí ya se pondrán en liza puntos importantes para el ranking internacional. Ahora, está en el puesto número seis del mundo de su categoría y sólo los cinco primeros van directamente a Tokio, por lo que debe escalar puestos. En Ostrava se las verá con prácticamente los doce primeros deportistas de su ranking.

Cuando termine en la República Checa, se marchará una semana al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona para afrontar una serie de entrenamientos específicos de cara al Europeo de Suecia, del 15 al 21 de septiembre. En Helsinborg, los puntos se duplican y una buena clasificación en el Europeo le daría un billete casi definitivo para Tokio. En caso de no estar acertado en las dos citas, Juan Bautista debería quemar sus últimas balas en torneos de América de principios de año, aunque eso le supondría un sobreesfuerzo. No obstante, el de Almendralejo se muestra optimista.