El Sporting Villanueva Promesas prepara con máxima tranquilidad, aunque sin descuidarse lo más mínimo el partido que disputará mañana (19.00 horas) frente al Alhaurín y que puede conducirle, salvo sorpresa monumental, a Segunda B por primera vez en su historia.

El mensaje de Angel Alcázar a sus jugadores durante estos días ha sido claro: no hay que relajarse porque todavía no hay nada conseguido, pese al claro 0-2 de la ida. El técnico cuenta con la ventaja extra de que a estas alturas cuenta con solamente dos bajas, las de Juan Germán y José Cayado.