LA PALMA: Simón (15), Urtazun (14), Edwards (22), Triguero (12) e Irazábal (7) --cinco inicial-- Rubén Ibeas (5), Marcus Happen (3), Alex Gómez (5), Balmón (-).

PLASENCIA: Nicolás Gianella (18), Alvaro Palacio (3), Terrence Stewart (12), Trelonnie Owens (8) y Guillén Rubio (9) --cinco inicial-- Diego Ferrero (9), Perico Sala (5), Lledó (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 20-23, 36-32 (descanso), 65-48 y 83-69.

áRBITROS: Garmendía y Pagan Baro. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Pese a perder, el Plasencia continúa líder de la LEB tras la jornada 25.

El Plasencia pierde, pero sigue líder destacado de la LEB. La derrota de anoche ante La Palma sólo es un mero accidente, pues el conjunto placentino continúa en lo más alto tras las derrotas del CAI Zaragoza y Bilbao en una noche que le favoreció, aunque en realidad no le hace falta porque sigue siendo el primero de la lista.

El cuadro placentino sucumbió ante un potente y remozado equipo canario, que notó en positivo las incorporaciones de Alex Gómez y Marcus Happen, además de la actuación estelar de Steven Stewars, autor de 22 puntos. Por los extremeños lo mejor fue la actuación de Nico Gianella, que anotó 18 puntos, 13 de ellos en el primer tiempo.

En el primer cuarto, el intercambio de canastas concedió cierta igualdad al electrónico, aunque los placentinos fueron más tiempo por delante. El 13-11, en el minuto 5, ponía por delante por primera vez a los locales. A partir de ahí hasta el término de los primeros 10 minutos, seguió el toma y daca en una y otra canasta, que se saldó favorablemente para los de Dani García por 20-23.

El segundo cuarto concluyó con un parcial de 16-9, un balance muy pobre para los placentinos, que tardaron seis minutos en anotar su primera canasta. Aún así, aguantaban el tipo de los extremeños, a pesar de que los locales llegaron incluso a marcar una máxima diferencia de 33-25. Al descanso, el esperanzador 36-32 ponía las espadas en todo lo alto para el segundo acto del encuentro.

SEGUNDO TIEMPO El parcial del tercer cuarto (29-16) fue aún más claro a favor de los intereses locales, merced a una defensa muy frágil por parte visitante y el consiguiente atasco en el aro contrario de los jerteños.

Las diferencias fueron subiendo paulatinamente (50-40, min. 26). A partir de ahí, los diez puntos fueron una losa para los placentinos, que apenas podían contener el mejor juego local.

El recital Edwards, que martilleó el aro visitante, se veía perfectamente complementado por la dirección de juego de Javier Simón. Además, Owens, el principal bastión ofensivo habitual placentino, estaba siempre muy bien defendido por los pivots locales. Al final del tercer cuarto la diferencia era evidente (65-48) y casi insalvable.

En el último de los cuartos, el Plasencia quiso pero no pudo y los locales se dedicaron a defender su amplia renta, que llegó a marcar un 74-53 que no deja lugar a dudas en el minuto 35.

En los últimos compases del encuentro, todo estaba ya hecho y los placentinos se resignaron para consumar su octava derrota liguera, tercera fuera de su feudo, lo cual da buena idea del potencial de los extremeños, pese a que ayer dieran la de arena. No pasa nada: el Plasencia continúa en lo más alto.