Igual las piernas no responderán con la misma velocidad, fuerza y precisión que en septiembre, o como si no se hubieran visto sometidas al desgaste de una final hace cuatro días, pero la cabeza está fresca y motivada. No habrá excusas del Sevilla, que disfruta del privilegio de pelear por dos títulos en una misma semana aunque su entrenador, Unai Emery, reconociera que los técnicos habían registrado, en unas pruebas, una lógica dosis de cansancio adicional en sus hombres."Lo normal es perder contra el Barcelona, pero somos favoritos en ilusión", proclamó, antes de tomar el tren hacia Madrid. Emery asume la normalidad de perder ante los azulgrana por su propia experiencia: en octubre le ganó su primer encuentro después de 20, en distintos equipos, sin lograrlo. Otros motivos avalan ese supuesto si se repasa la nómina de la plantilla de Luis Enrique y el aval de los tres títulos con que esta se presenta en el Calderón. El primero, por cierto, a costa del Sevilla en el debut oficial de la temporada. "Nos hemos ganado su respeto", también apreció Emery. Por aquel triunfo del 3 de octubre en el Sánchez Pizjuán (2-1) y por la angustia a la que sometieron al Barça en Tiflis durante la lucha por la Supercopa de Europa. El Sevilla se adelantó en el marcador y luego fue capaz de igualar un 4-1 adverso hasta forzar la prórroga. Pedro clavó el 5-4 antes de volar a Londres.

Desde aquella final a la de Basilea el miércoles y la de Madrid este domingo ha sobrevivido el Sevilla, que ha arrastrado el desgaste en la Liga, con un pésimo inicio y el dudoso honor de haber sido el único equipo que no ha vencido a domicilio. En el Camp Nou cayó por 2-1. Las diferencias son mínimas, según los resultados, y los azulgranas están plenamente convencidos de que pasarán un mal rato. También se lo garantiza Emery. "Lucharemos con todas nuestras fuerzas", aseguró, y cuando les falten se ampararán en las que les insufle la hinchada sevillista en la segunda excursión de la semana. El técnico admitió que es "un regalo" encontrarse en la tesitura de su equipo por muy frecuente que sea de un tiempo a esta parte la recolecta de títulos: nueve en diez años.