Fue el 6 de marzo de 2014. «Yo creo que puede conseguir estar en el futuro entre los cinco mejores del mundo. Trabajar para otra cosa es tontería. Puede llegar a 80 metros porque la calidad la tiene». Lo decía, en declaraciones a este periódico y con su clásica espontaneidad, Antonio Fuentes, entrenador y descubridor de Javier Cienfuegos. Aún no ha alcanzado la mágica cifra, pero está cerca el martillista montijano: el pasado viernes pulverizó su récord de España con 79.38 en un concurso estratosférico en Andújar (Jaén) con una serie a la altura de los mejores del mundo: 74.48; 76.60; 77.52; 77.57; 78.10 y 79.38). Pura historia del deporte regional y nacional. Puro Cienfuegos.

El extremeño está en el mejor momento de su vida en todos los aspectos. Desde luego el competitivo es referencia. Ya lo ha comentado él mismo en alguna ocasión: en torno a los 30 años es cuando los lanzadores alcanzan su mejor nivel. Él, que en su día consiguió el récord del mundo junior, ha pasado años duros, dominando siempre la especialidad en España, pero con algún problema en competiciones internacionales.

A sus 29 años, este deportista corajudo metido a político del PP (el lunes pasado habló de empleo en rueda de prensa en la Asamblea de Extremadura) está de dulce: en esta temporada ha pulverizado el récord nacional en tres ocasiones. Con el horizonte del Mundial de Doha, todo puede ocurrir: ahora ostenta la tercera mejor marca de la temporada, codeándose con los especialistas de la Europa del Este, tradicionalmente los más fuertes. De hecho ya lo dijo en su gran noche: «me iría ahora mismo a Doha». Tendrá que esperar tres semanas.

Durmió en Córdoba tras conducir él mismo su vehículo desde Andújar en una noche plácida, Iba acompañado por su padre, José María Cienfuegos, el hombre en el que se sustenta en lo que se refiere a ejercer, en realidad, de mejor amigo, de consejero…. jamás le ha fallado ni le fallará. Él deportista así lo ha subrayado en más de una ocasión. Siempre ha estado ahí, como su madre, Lali; su mujer, Ari; o su hermana, Irene. Incluso en viajes largos de índole internacional. Estarán también en Qatar. Cómo no.

La decisión de su vida

Evidentemente, especialmente fiel ha sido siempre Antonio Fuentes, emocionadísimo el viernes. Por él y por su tierra se volvió desde Madrid en una decisión tan arriesgada como, vista con perspectiva y pasado el tiempo, la mar de acertada.

El otro extremeño en el Mundial de Qatar, el no menos imparable marchador llerenense Álvaro Martín, le decía a Cienuegos en tono distendido en la red social Twitter en la tarde-noche del viernes que podía lanzar el martillo desde Andújar a Montijo.

«Empezó con 13 años y se fue a Madrid con 16», resumía el técnico en el aludido reportaje de este diario. Los frutos son evidentes, después de tanto currar. «Trabaja seis de los siete días de la semana. Por la mañana hace gimnasio y musculación hora y media. Por la tarde quedamos a las cinco y estamos alrededor de tres horas», explicaba Fuentes. «Su actitud es fantástica, muy positiva siempre. Está tranquilo, muy feliz», detallaba sobre su pupilo. ¿Sorprendido? En absoluto. «Lo que no me esperaba nunca era que volviera a su casa, a currar aquí», añadía. Tremendo. Cinco años después, Cienfuegos hace historia y se erige en figura de índole internacional. ¿Cuándo lanzará 80 metros? Nadie puede dudarlo ya: las condiciones para dar la razón a Fuentes se dan.