El BBVA defiende, "desde la humildad", que la oferta por la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) es la mejor para todos los accionistas. Dará beneficios desde el segundo semestre de este año, con 250 millones de euros, que subirán a 615 millones a lo largo del 2006 y llegarán a los 713 en el 2007. En tres años, la BNL reportará 1.580 millones al beneficio atribuido al grupo BBVA, según las cuentas presentadas ayer por un portavoz del banco a analistas y periodistas.

En contrapartida, el banco tendrá que destinar 1.100 millones de euros a sanear las cuentas de la entidad italiana. De esa cifra, 845 millones cubrirán créditos de morosos aún recuperables, y otros 255 irán a reactivar el negocio. La morosidad de la BNL es del 10% de los créditos.

De los obstáculos que puede encontrar, como la oposición de Antonio Fazio, el gobernador del Banco de Italia, el banco mantiene que se ha "mitificado" esa supuesta oposición. Los contactos "están dentro de la total normalidad" y, oficialmente, el Banco de Italia no ha dicho nada.

Sobre la carta que Fazio envió al BBVA, donde supuestamente se criticaba la gestión del banco español en la banca italiana, el mismo portavoz aclaró que "no hay ninguna crítica, ni velada, ni aproximada, a la gestión" por parte de la autoridad italiana.

Para ello, la entidad que preside Francisco González echó mano de un comunicado del Banco de Italia al diario económico Il Sole 24 Ore , el primero en desvelar la oposición del gobernador Fazio a la OPA del BBVA, en donde el portavoz del banco central, Angelo de Mattia, destaca que la información de que Fazio "frena" la oferta del BBVA y las afirmaciones del artículo, no tienen "fundamento". A este dato y a las reglas de la buena educación se aferró ayer el BBVA para no darse por enterado de lo que constituye un clamor en la prensa italiana: que el gobernador Fazio ha tratado de organizar a accionistas de su país para que lancen una contraopa que neutralice la oferta del banco español.

Otro punto importante de la operación es la actitud de su socio en el pacto, Generali, que controla más del 8,72% y sobre cuya posición en la OPA hay serias dudas. Los españoles no tienen ninguna prueba de lealtad de Generali con su oferta. "Lo que tiene que hacer es considerar la oferta y tomar la decisión más adecuada para sus intereses. La OPA es una decisión individual del BBVA", añadieron.