El precio de la vivienda de segunda mano en España se mantendrá o subirá hasta un 5% durante el 2006 y en los años siguientes descenderá "de forma relativamente importante", sobre todo en las ubicaciones más céntricas de las grandes ciudades, así como en los pisos más grandes.

Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la consultora inmobiliaria Forcadell y la Universitadad de Barcelona en el que se advierte del posible "aterrizaje brusco" del sector entre el 2007 y el 2009, debido al descenso del consumo privado y de la inversión en construcción --los dos pilares de la economía española--, así como al previsible aumento de los tipos de interés.

El autor del estudio, el profesor titular de Teoría Económica de esta universidad, Gonzalo Bernardos, ha descartado un estallido de la burbuja inmobiliaria, ya que el descenso de precios previsto no supondrá una pérdida de la totalidad de la apreciación de la vivienda acumulada desde 1999, que se sitúa en torno al 200%.

Bajadas de hasta el 20%

Según el análisis, los precios podrían bajar de media cerca del 20% hasta el 2009, y siempre dependiendo de las zonas, ya que los pisos ubicados en los barrios periféricos de la ciudades y que se pongan a la venta dentro del umbral de los 300.000 euros seguirán teniendo una buena salida.

"Se ha perdido la idea de que el mercado inmobiliario es cíclico", ha apuntado Bernardos. El autor del estudio ha recordado que, en términos reales, el precio de la vivienda disminuyó en España entre 1992 y 1997 y que "lo que no es normal es que este boom continúe".

Según Bernardos, un escenario dominado por la confluencia de un exceso de oferta --el año pasado se inició la construcción de 825.000 viviendas en España, casi 100.000 más que en el 2004-- y una elevada reducción de la demanda por una peor evolución de la economía española puede conducir a "significativas caídas de precios". Este fenómeno tendría especial incidencia donde se produzca una notable concentración de la oferta o donde los precios sean inasumibles para una gran parte de los demandantes.

Perjuicio para especuladores

Las principales víctimas de este análisis, si finalmente se concreta, serán los especuladores, los promotores pequeños y los inversores que han comprado o compren en los próximos meses inmuebles en zonas preferentes, pero no así las grandes empresas.